Callo óseo y electroestimulación

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Callo óseo

La electroestimulación está reconocida como método efectivo para la rehabilitación de pacientes, y para mejorar los resultados cuando lo unimos a la actividad física. En este post, conoceremos qué es el callo óseo, y qué papel desempeña en las fracturas óseas. Además, comprobaremos si el sistema de electroestimulación es eficiente para la recuperación de fracturas, y su efectividad con fracturas en las que se producen trastornos de consolidación.

¿Qué es el callo óseo?

El callo óseo es una formación natural que aparece tras la fractura de un hueso para unir sus extremos. La fractura ósea precede a un hematoma que se transforma en coágulo, este se convierte en tejido después de un proceso de metabolismo conectivo y tejido cartilaginoso y tejido osteoide, sobre el que se confina el calcio formándose tejido óseo maduro. La consolidación de una fractura puede ser anormal, y es posible que se formen otro callo como el hipertrófico, vicioso, etc. 

Podemos definir el callo óseo como la formación temporal de fibroblastos y condroblastos en la zona de fractura de un hueso, mientras que este intenta regenerarse.

  • El fibroblasto es un tipo muy común de célula y se encuentran en el tejido conectivo.
  • Los condroblastos son células que contienen los orgánulos necesarios para sintetizar proteínas.
Callo oseo

El callo óseo en fracturas

El cuerpo tiene la capacidad de regenerar sus tejidos tras una lesión, sustituyendo por tejido nuevo los tejidos perjudicados. El hueso tiene una capacidad de regeneración muy importante y un tiempo determinado para su reparación. A este proceso de reparación del hueso, se lo conoce como consolidación ósea.

La consolidación ósea se completa en 3 fases consecutivas. Estas fases son: inflamatoria y proliferativa, formación del callo de fractura, y remodelación.

Fase inflamatoria

Cuando un hueso es impactado, absorbe la energía junto con los tejidos blandos que lo rodean, pero si la energía excede la capacidad de absorción, el hueso se fractura. Cuando un hueso se fractura se produce una hemorragia local y necrosis de las células óseas y de los tejidos blandos. Ahí comienza el procedimiento.

Partiendo de la situación anterior, las células comienzan a migrar al foco de la fractura y, estas células, comienzan a multiplicarse. En el espacio que hay entre las células se acumula líquido y aumenta la permeabilidad capilar, lo que produce un edema en torno a la fractura y una inflamación.

Formación del callo de fractura

En la segunda fase comienza a formarse el callo blando de fractura. En esta fase proliferan las células en las capas externas del hueso y los tejidos blandos, y comienzan a diferenciarse las células que formarán el nuevo tejido óseo, células que absorben y remodelan el hueso, y las células que crean tejidos cartilaginosos.

Al final de esta fase comienza a producirse la mineralización del callo, debido a los cristales que se depositan en él.

Fase de remodelación

Esta fase puede tardar meses e incluso años. Si la zona lesionada no está vascularizada nunca se produce la regeneración, ya que la actividad metabólica que implica la reparación no puede llevarse a cabo sin el oxígeno contenido en la sangre. Por esto, a veces es necesario realizar injertos de hueso vascularizado.

Hueso vascularizado es tejido óseo que posee vasos sanguíneos que se utilizan para reemplazar un hueso enfermo o lastimado.

Callo Oseo

EMS y beneficios para la composición corporal

Entrenamiento con electroestimulación

El entrenamiento físico es importante para conseguir beneficios en la composición corporal. Los programas donde se combinan los entrenamientos de resistencia a la fuerza y de cardio, favorecen a la disminución de grasa corporal e incrementa la masa muscular pero, además, podemos encontrarnos con otros beneficios como el aumento de la densidad mineral ósea.

El aumento de la densidad mineral ósea es un factor importante a la hora de evitar fracturas, o beneficia a la recuperación cuando sufrimos una lesión ósea. 

Según un estudio realizado por Amaro-Gahete, De-la-O, Jurado-Fasoli, Ruiz, Castillo, y Gutiérrez (2019) para la revista Medicina y ciencia en el deporte, el entrenamiento con sistemas EMS favorece la mejora de la composición corporal. 

Esta investigación tenía como objetivo investigar los efectos de diferentes programas de entrenamiento sobre parámetros de composición corporal en adultos sedentarios de mediana edad. El primer programa de entrenamiento se basaba en la recomendación de actividad física de la OMS. El segundo, realizó un entrenamiento interválico de alta intensidad (HIIT), y el tercero agregó al programa de entrenamiento HIIT el sistema de electroestimulación de cuerpo completo (WB-EMS).

Todas las sesiones se iniciaron con un calentamiento dinámico de movilidad general y la vuelta a la calma con unos estiramientos activos globales.

Los resultados vertidos en esta investigación, llevó a los autores a la conclusión de que un entrenamiento con un sistema de electroestimulación muscular corporal mejora los resultados en todos los parámetros estudiados.

Conclusión sobre el callo óseo

El callo óseo es una formación natural del cuerpo humano que aparece tras una fractura con la finalidad de unir los extremos. La vida sedentaria y la mala alimentación, favorecen la fragilidad ósea, aumentando las probabilidades de fractura.

Una de las formas de prevenir fracturas es llevando a cabo actividades físicas que mejoren nuestra composición corporal. Además, debemos obtener los minerales y vitaminas necesarios para fortalecer nuestra composición ósea.

La electroestimulación combinada con entrenamiento físico eleva los niveles de mineralización en los huesos, además de favorecer la quema de grasa y mejorar la composición corporal. Por eso se postula como un medio de prevención de fracturas, o de rehabilitación una vez sufrida la lesión.

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Preguntas frecuentes sobre el callo óseo

¿Cuánto tiempo tarda en desaparecer el callo óseo?

La desaparición de un callo óseo, también conocido como callo de fractura, puede variar significativamente dependiendo de la gravedad de la fractura, la edad del paciente y otros factores. Un callo óseo es una masa de tejido óseo que se forma alrededor de una fractura durante el proceso de curación. Su función es estabilizar y reparar la fractura.

En general, la formación del callo óseo comienza dentro de las primeras semanas después de la fractura y puede continuar durante varios meses. En fracturas simples y pequeñas, el callo óseo puede desaparecer completamente en unos pocos meses, una vez que el hueso se ha curado completamente. Sin embargo, en fracturas más graves o en personas mayores, el proceso de curación puede ser más lento y el callo óseo puede persistir durante más tiempo.

En algunos casos, especialmente en fracturas complejas o en áreas de carga significativa, el callo óseo puede no desaparecer por completo y quedará como una estructura permanente en el hueso. Si tienes preocupaciones específicas sobre un callo óseo o su curación, te recomendamos que consultes a un profesional de la salud, como un ortopedista, para obtener una evaluación y orientación adecuada en tu situación particular.

¿Cómo saber si ya tengo callo óseo?

Determinar si tienes un callo óseo requerirá una evaluación médica por parte de un profesional de la salud, como un médico ortopedista o un radiólogo, ya que se necesitan herramientas de diagnóstico específicas para confirmar su presencia. Sin embargo, hay algunos síntomas y signos que podrían indicar la presencia de un callo óseo, como:

  • Dolor persistente: El dolor en la zona de una fractura que persiste más allá del período inicial de curación podría ser un indicio de la formación de un callo óseo.
  • Dificultad en el movimiento: Si experimentas restricciones en el movimiento de una articulación o hueso después de una fractura, esto podría ser un signo de un callo óseo.
  • Sensación de protuberancia: En algunos casos, puedes sentir una protuberancia o una zona de mayor densidad en el sitio de la fractura, lo que podría ser un callo óseo.
  • Cambios en las radiografías: Los exámenes de imagen, como las radiografías, son una forma común de confirmar la presencia de un callo óseo. Los radiólogos y ortopedistas pueden identificar la formación de un callo óseo en una radiografía.
  • Historial de fractura: Si tienes un historial de fracturas recientes y experimentas los síntomas mencionados anteriormente, es posible que se deba a un callo óseo.

Si sospechas que podrías tener un callo óseo debido a una fractura anterior o estás experimentando síntomas persistentes relacionados con una fractura pasada, te recomendamos que consultes a un profesional de la salud. El médico realizará una evaluación clínica y, si es necesario, ordenará pruebas de imagen como radiografías o resonancias magnéticas para confirmar la presencia de un callo óseo y determinar el mejor enfoque de tratamiento en tu caso.

Cómo quitar un callo naturalmente

Los callos, también conocidos como callosidades, son áreas engrosadas de la piel que suelen formarse en respuesta a la presión o la fricción continua. Pueden aparecer en los pies, las manos u otras áreas del cuerpo. Aquí tienes algunas formas de tratar los callos de forma natural:

  • Baño de pies: Remoja tus pies en agua tibia durante unos 15-20 minutos para ablandar la piel endurecida. Esto facilitará la eliminación suave del callo.
  • Exfoliación: Después de remojar los pies, utiliza una piedra pómez o una lima para eliminar suavemente la piel endurecida. Hazlo con movimientos suaves y circulares. No te excedas, ya que podrías dañar la piel sana.
  • Hidratación: Aplica una crema hidratante o aceite en las áreas afectadas después de exfoliar para mantener la piel suave y evitar que se forme un nuevo callo.
  • Almohadillas o protectores: Puedes usar almohadillas o protectores diseñados para callosidades en los pies para reducir la fricción y la presión en esas áreas.
  • Cambio de calzado: Asegúrate de usar zapatos cómodos y que se ajusten adecuadamente para evitar la presión excesiva en los pies.
  • Uso de plantillas ortopédicas: Las plantillas personalizadas o las plantillas ortopédicas pueden ayudar a distribuir la presión de manera uniforme y reducir la formación de callos.
  • Aceite de árbol de té: Algunas personas han encontrado alivio aplicando aceite de árbol de té, conocido por sus propiedades antibacterianas y antiinflamatorias, en las áreas de callos.
  • Vinagre de manzana: Mezclar una parte de vinagre de manzana con tres partes de agua y empapar un paño en la solución. Luego, coloca el paño en la zona afectada durante la noche para ayudar a ablandar el callo.
  • Cinta adhesiva: Algunas personas han utilizado cinta adhesiva o apósitos especiales para reducir la fricción en la zona del callo.

Es importante recordar que la eliminación de un callo puede llevar tiempo, y en algunos casos, puede requerir atención médica si el callo es doloroso o persistente. Evita el uso de objetos afilados o cortantes para quitar los callos, ya que esto puede causar lesiones en la piel.

Si tus callos son dolorosos o no responden a los tratamientos naturales, te recomendamos consultar a un podólogo o dermatólogo para obtener un diagnóstico y orientación adecuada sobre cómo tratarlos de manera segura y efectiva.

¿Se puede romper el callo óseo?

Los callos óseos, también conocidos como callos de fractura, son formaciones de tejido óseo que se desarrollan alrededor de una fractura durante el proceso de curación. No son estructuras frágiles como los callos de piel que se forman en respuesta a la presión o la fricción. En lugar de eso, los callos óseos son una parte integral del proceso de curación de una fractura y están diseñados para proporcionar estabilidad y reparación al hueso lesionado.

En condiciones normales, un callo óseo no es fácil de romper, ya que está compuesto por tejido óseo que se fusiona gradualmente con el hueso circundante a medida que se cura la fractura. Sin embargo, si experimentas un trauma o una fuerza extrema en el área de la fractura antes de que la fractura se haya curado completamente, es posible que se produzcan complicaciones, como una fractura recurrente o una deformidad. Por esta razón, es importante seguir las recomendaciones de tu médico o profesional de la salud en cuanto a la protección y el cuidado de una fractura hasta que haya sanado por completo.

Bibliografía

Amaro-Gahete, FJ , De-la-O, A , Jurado-Fasoli, L , Ruiz, JR , Castillo, MJ , Gutiérrez, Á . Efectos de diferentes programas de entrenamiento con ejercicios sobre la composición corporal: un ensayo de control aleatorio. Scand J Med Sci Sports . 2019 ; 29 : 968 – 979 .

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