La electroterapia es una de las disciplinas dentro de la fisioterapia con mayor potencial. La tecnología ha llegado para cambiar y mejorar nuestras vidas y no se queda atrás en los campos de rehabilitación y tratamiento de lesiones musculares. Tanto es así que, si has estudiado esta carrera en los últimos años, habrás tenido que cursar al menos una asignatura sobre el tema.
La electroestimulación se usa hoy en día para un gran número de tratamientos con mucho éxito. Sirve para mejorar la calidad de vida de los pacientes en casos de dolencias crónicas, mejora los procesos de recuperación de las lesiones y permite acceder con éxito a zonas muy localizadas en las que la estimulación por otras vías es muy difícil.
¿Por qué la electroestimulación en fisioterapia es eficaz?
Para explicar la eficacia de la electroterapia dentro del campo de la fisioterapia conviene repasar la ciencia detrás de la disciplina. A través de la acción de los electrodos sobre las zonas a tratar, se emite un impulso eléctrico que llega al músculo y lo hace reaccionar tal y como desea el terapeuta. Esta energía se controla a través de un dispositivo que permite seleccionar tanto la intensidad como la frecuencia de los mismos.
Al tener mucho control sobre cómo se interviene en las distintas zonas, siempre que el fisioterapeuta tenga la formación adecuada, se puede ayudar a pacientes de todo tipo, edad y condición física. Los tratamientos son completamente personalizados y se pueden trabajar grupos musculares con un gran control, por lo que sus aplicaciones son muy versátiles.
¿Cómo funciona la electroestimulación en fisioterapia?
Una vez realizado el diagnóstico, será el momento de comenzar el tratamiento. Siempre es recomendable que en la primera sesión expliques a tus pacientes lo que vas a hacer y los beneficios y sensaciones que van a experimentar. Después, tendrás que colocarles el traje de electroestimulación y ubicar los electrodos en las zonas a tratar.
Las sensaciones van a depender del tipo de tratamiento a realizar, pero pueden variar entre un ligero hormigueo, sensación de relajación o la contracción del músculo. En este último caso puede resultar algo molesto, pero nunca doloroso. Parte de la clave del éxito en tu trabajo dependerá de tu capacidad de comunicarte con los pacientes y saber detectar sus señales y reacciones en cada nivel. Existen dos sistemas diferentes:
- Vas a utilizar el sistema TENS cuando los clientes de tu clínica acudan con dolores crónicos o agudos. Su nombre es el acrónimo de Transcutaneus Electrical Nervious Stimulation. Esta técnica se basa en la teoría del control de la puerta de entrada. A través de la acción de los electrodos, enviarán al cerebro una gran cantidad de señales con sensaciones agradables que «bloquearán» las que transmiten dolor. Este es el caso en el que, en lugar de dolor, solo se produce un cosquilleo que aumenta progresivamente.
- El sistema EMS es muy útil cuando quieres trabajar la respuesta de los músculos. Se utiliza en el entrenamiento deportivo, pero también puedes aprovechar sus propiedades para disminuir espasmos o rehabilitar a pacientes con lesiones o parálisis.
¿En qué casos usar la electroestimulación en fisioterapia?
Da igual la disciplina de fisioterapia a la que te dediques, puedes aprovecharte de los beneficios de la EMS y la TENS en prácticamente cualquier patología. Ambas técnicas permiten tratamientos diferentes, por eso te ayudarán a conseguir resultados en:
- Fisioterapia deportiva. Podrás trabajar con tus clientes para ayudarles a recuperarse de sus lesiones y mejorar su rendimiento en varias sesiones. Elimina sus contracturas de manera profunda, en poco tiempo y sin apenas esfuerzo.
- Rehabilitación de pacientes. Ofrecerás tratamientos para aliviar el dolor agudo o crónico y mejorarás su calidad de vida en los procesos de recuperación de intervenciones.
- Recuperación del parto. Incrementarás la capacidad de readaptación del cuerpo de las madres después del parto y las ayudarás a solucionar posibles secuelas, como daños en el suelo pélvico o el reajuste de los órganos internos.
- Secuelas de derrames cerebrales o Ictus. En este tipo de contexto, la electroterapia te concederá un amplio abanico de posibilidades. Desde la estimulación neuromuscular hasta la estimulación de la circulación y la rehabilitación en la movilidad muscular.
- Pacientes con dolores crónicos, ya sean enfermos con artritis, tendinitis, migrañas o cefaleas. A través del sistema TENS podrás ofrecerles una mejora en su calidad de vida reduciendo o eliminando por completo dolores moderados y agudos, temporales o crónicos.
En definitiva, a través de la acción indistinta o combinada de ambos sistemas podrás trabajar con pacientes de todo tipo para curar, aliviar, prevenir o rehabilitar patologías que tienen que ver tanto con el aparato motor como con el nervioso. Con la formación adecuada, tendrás una herramienta versátil y eficaz, capaz de mejorar los resultados que consigues por ti solo.
Casos de éxito de Wiemspro en electroterapia
Cada vez son más los expertos en rehabilitación y fisioterapia que eligen Wiemspro para mejorar la calidad de vida de sus pacientes. Por eso acumulamos una serie de casos de éxito en los que la eficacia de nuestros productos ha quedado demostrada. Dos de las áreas donde hemos encontrado unos resultados más llamativos han sido en pacientes con esclerosis múltiple y con fibromialgia.
Caso de electroestimulación y esclerosis múltiple
Esta enfermedad autoinmune y degenerativa ataca al sistema nervioso de pacientes haciendo que los impulsos neuronales se reduzcan considerablemente o incluso desaparezcan. Como consecuencia, las personas que la padecen van perdiendo movilidad y autonomía de forma progresiva.
Juan es uno de los primeros pacientes con los que tuvimos la oportunidad de probar y demostrar la eficacia de la electroterapia. Cuando empezamos el tratamiento, llevaba más de 10 años padeciendo los síntomas.
Nuestro departamento científico elaboró para él un plan personalizado y en pocas sesiones comenzó a observar resultados. Algunos de los más destacados y de los que tenemos evidencia son:
- Mejora en la postura. Gracias a la potenciación de la musculatura estabilizadora y al trabajo con las articulaciones, tanto móviles como estables, Juan fue capaz de conseguir una posición más erguida y recuperar una parte importante de su movilidad articular.
- Mejora de la autonomía. El trabajo profundo de los músculos tuvo un impacto importante en el día a día del paciente. Al mejorar la fuerza y la resistencia muscular, este era más ágil y podía moverse de un sitio a otro con más velocidad y autonomía. Estos resultados se vieron tanto en distancias intermedias como en las ligeramente largas.
- Mejora en la apariencia del cuerpo. La electroestimulación permitió unos excelentes resultados en la mejora del tono muscular. También observamos cómo, en las zonas donde era más visible la atrofia, se incrementó visiblemente la masa a la vez que aumentó el volumen magro y se redujo el porcentaje de grasa. Tanto en la cintura como en la cadera, Juan redujo su tamaño.
- Mejora emocional del paciente. Al descubrir que, gracias al tratamiento, era capaz de amortiguar los efectos de su enfermedad, observamos un cambio de actitud importante. En las sesiones demostraba motivación personal y autoestima en todo momento. Como consecuencia, también creció el interés y la involucración personal en el tratamiento. También nos indicó cómo, gracias a la reducción del estrés, podía dormir mejor.
Caso de pacientes con fibromialgia
En la empresa Green Gym Studio de Granada llevan cerca de una década ayudando a mejorar el bienestar de personas enfermas con fibromialgia y consideran que la electroestimulación ocupa un papel muy importante en sus tratamientos. Aunque esta afección no es mortal ni peligrosa, afecta seriamente el día a día de las personas que la padecen.
El dolor crónico en distintas intensidades afecta a su calidad de vida y en ocasiones dificulta su movilidad o les impide mantener un nivel de actividad o movimiento normal. A través de la electroterapia, nuestro equipo ha contrastado cómo mejora la actividad muscular gracias al uso del EMS. Por otra parte, con sesiones TENS se puede ayudar a aliviar el dolor y a generar una sensación de bienestar.
Cuándo no usar la electroestimulación en fisioterapia
Pese a que, como hemos visto, la EMS y la TENS ofrecen soluciones adaptables para cualquier paciente ante muchos tipos de patologías, existen algunas circunstancias en las que no es recomendable utilizarla. En ningún caso podrás realizarla:
- En pacientes con marcapasos o epilepsia.
- En personas con sensibilidad alterada en los tejidos.
- Cuando existen enfermedades circulatorias, problemas de coagulación o tendencia al sangrado.
- En heridas y lesiones húmedas o abiertas
- Con adultos o niños con alteraciones metabólicas como la diabetes, el hipertiroidismo o la obesidad
- Cuando los niveles de ácido úrico sean elevados.
Conclusión
Además de estas contraindicaciones en personas, es importante que hagas un uso responsable de esta tecnología y en ningún caso la vendas como un sustitutivo al ejercicio físico. Aunque son algunos de los efectos colaterales, no es aconsejable utilizar estos aparatos como reemplazo de un estilo de vida saludable.
¿A qué esperas para probar la electroterapia en tu clínica de fisioterapia?
Haciendo un uso adecuado de la electro conseguirás mejorar de forma significativa la calidad de vida de tus pacientes. Para pedirnos más información o mantenerte al día de nuestras novedades, contacta con nosotros y suscríbete a nuestro blog. ¡Te mantendremos informado!