La infección por Covid nos ha traído (y nos sigue trayendo de cabeza) no sólo a nosotros, las personas de pie, sino también a los expertos en salud y ciencia.
Cada persona infectada presenta un cuadro muy variable y dispar, que hace cosa difícil identificar esta enfermedad si no fuera (claro está) por los PCRs.
Desde personas asintomáticas y personas con un cuadro sintomatológico leve, hasta enfermos graves ingresados en la UCI. Para volverse locos ¿no?
Sí, son muchas combinaciones de fotos, algunas mejores y otras peores, pero de lo que vamos hablar en este post es de otra realidad: las secuelas que deja el covid en tu cuerpo, y cómo recuperarte con una ayuda o empujoncito extra.
Generalmente, las personas asintomáticas, o con síntomas leves del covid, se recuperan de manera natural, y no suelen tener secuelas funcionales; pero, según un estudio de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, entre un 5 y un 10% de las personas infectadas por covid mantienen algunos síntomas residuales transcurridas hasta más de cuatro semanas desde la infección.
Muchos expertos hablan de una especie de “síndrome de fatiga crónica” generalizado que afecta en el día a día a muchas personas, a pesar de haber superado esta enfermedad (al menos aparentemente) y esta fatiga crónica se ve pronunciada aún más cuando tenemos que hablar de actividad física.
Síntomas del coronavirus
La COVID-19 puede atacar de muchas formas en función de edad, sexo, hábitos y estilos de vida o patologías previas. Aunque la mayoría de las personas afectadas se recuperan sin necesidad de hospitalización, sí que existen diversos síntomas que se pueden complicar mucho, y agravar el cuadro del paciente. Por lo tanto, podemos categorizar los síntomas del coronavirus en 3 categorías:
Síntomas habituales | Síntomas menos comunes | Síntomas graves |
Fiebre Tos seca Cansancio | Molestias y dolores Dolor de garganta Diarrea Conjuntivitis Dolor de cabeza Pérdida del olfato Pérdida del gusto Erupciones cutáneas | Dificultad para respirar Dolor o presión en el pecho Incapacidad para hablar Incapacidad de moverse |
Las personas que se contagian pueden presentar síntomas en un plazo de 5 días desde que se infectan, aunque pueden tardar hasta 14 días aproximadamente.
En cualquier caso, presentes o no síntomas de covid, si crees que puedes ser portador del virus, las autoridades sanitarias recomiendan quedarse en casa haciendo una cuarentena entre 10 y 14 días.
Síntomas después del covid
El haber superado el covid no termina ahí, aunque ojalá pudiéramos decir lo contrario. Pedro Manonelles Marqueta, presidente de la Sociedad Española de Medicina del Deporte y director de la Cátedra Internacional de Medicina del Deporte de la Universidad Católica San Antonio de Murcia, afirma que muchos de los afectados por covid presentan tras su “recuperación” problemas en el aparato locomotor, respiratorio y cardíaco, entre otros. El número de personas con este cuadro post covid se eleva a un 30%.
Así pues, podemos hablar que tras el coronavirus existe el denominado síndrome de fatiga post-viral. Se puede manifestar en forma de fatiga excesiva al realizar actividades cotidianas, sueño poco reparador, desconcentración o pérdidas de memoria.
Estas fatigas y cansancio en exceso pueden llegar a impedir a estas personas realizar las actividades básicas de la vida diaria: como levantarse de la cama o salir a dar un paseo, ya que se encuentran sumamente agotadas.
Aunque este virus es nuevo, existe un claro sentido común que comparten los especialistas, y es que los beneficios de practicar actividad física están sobradamente evidenciados por la ciencia, ya sea en términos de salud física o mental.
Entrenamientos de recuperación post-covid
Como hemos comentado, después de un período de confinamiento e inactividad, es fundamental que reinicies tu actividad física diaria.
Si has tenido insuficiencia respiratoria, por ejemplo, se deberá trabajar la musculatura respiratoria; si se tiene atrofia muscular, hay que iniciar un programa de musculación con ejercicios de fuerza; y si hay problemas de resistencia, tendremos que practicar cardio o ejercicios aeróbicos.
Por lo tanto, es más necesario que nunca tener en cuenta la actividad física en tu recuperación post covid para ir, poco a poco, volviendo a una normalidad y evitar futuras lesiones o fatigas derivadas de la enfermedad, y del sedentarismo que produce el coronavirus.
Con esta premisa debemos ir introduciendo poco a poco algunas rutinas de ejercicio fundamentales para fortalecer nuestras vías aéreas y musculares, que son las partes más afectadas después de sufrir coronavirus.
Es necesario que antes de iniciar estos ejercicios hayas dejado de presentar los síntomas más pronunciados del covid (aunque es inevitable que tengas algún síntoma residual) pero “lo más gordo” debe de haber dejado de manifestarse.
No debemos pretender dar el 100% el primer día tras un largo período de inactividad. El objetivo de estos ejercicios es oxigenar el cuerpo de forma suave y pausada, sin generar apneas ni querer ir demasiado rápido. Tranquilo, poco a poco iremos aumentando la intensidad y duración de los ejercicios.
Veremos alguna una serie de ejercicios recomendados para cada caso.
Ejercicios de respiración
Como ya sabrás, la neumonía es una de las principales afectaciones del coronavirus. Es importante ir recuperando tu salud pulmonar mediante fisioterapia respiratoria.
Si realizas una correcta recuperación de la respiración, no sólo disminuirá la disnea (dificultad en la respiración) si no que podrás realizar más fácilmente ejercicios de fuerza y resistencia; y mejorarás la movilidad torácica: todo está enlazado.
Debemos recordar lo que nos dice la ciencia sobre practicar deporte (30-60 minutos/día, 3-5 días por semana a un 60-80% de la capacidad máxima) disminuye el riesgo de infección del tracto respiratorio, mientras que con una baja actividad física existe un mayor riesgo de infección.
Pasemos a ver ahora los diferentes ejercicios respiratorios.
Respiración normal
Para fortalecer la vitalidad del cuerpo y de la mente, y que funcione bien todo nuestro organismo, es necesario controlar bien nuestro ritmo respiratorio. Se dice que aprender a respirar correctamente es aprender también a vivir correctamente.
Respiración diafragmática o abdominal
El diafragma es el músculo que separa el pecho y la cavidad abdominal, y éste se tensa al inhalar; es por eso que los ejercicios con respiraciones más profundas ayudan a fortalecer este músculo.
Para hacer una respiración con el diafragma, coloca una mano en el pecho y la otra en el estómago (la mano en el pecho no debe moverse, y la mano encima del estómago permitirá que sientas tu estómago subir y bajar al respirar). A continuación, inhala por la nariz permitiendo que el estómago suba conforme el aire entra a los pulmones. Luego exhala por la boca por 3-5 segundos haciendo que tu estómago baje conforme el aire sale.
¡Y ya lo tienes! Repite cada proceso hasta que tu cuerpo se sienta más relajado.
Respiración torácica o pulmonar
La respiración torácica o pulmonar se lleva a cabo con los músculos de las costillas.
Su movimiento consiste en separar las costillas y expandir la caja torácica, llenando así los pulmones de aire. Con respecto a la respiración diafragmática, en la respiración torácica existe una mayor resistencia a la entrada de aire.
Para practicar este tipo de respiración es recomendable que te encuentres sentado. Mantén la cintura abdominal contraída mientras inspiras. Para tomar más conciencia de este tipo de respiración, prueba colocar tus manos a ambos lados de la caja torácica. Notarás que al inspirar y espirar te acompañarán los movimientos.
Ejercicios de movilidad
Además de las secuelas respiratorias, como hemos visto anteriormente, nos encontramos con una atrofia muscular, pérdida de fuerza y movilidad articular de extremidades y tronco, y es importante realizar ejercicios musculares para recuperar este punto tan importante como es la movilidad.
Prueba a hacer estiramientos. El yoga o el pilates son unas disciplinas ideales para empezar a recuperar tu movilidad, y también puedes practicar estiramientos con electroestimulación para flexibilizar mientras fortaleces.
Ejercicios musculares
Realizadas las fases de recuperación respiratoria y ejercicios de movilidad, tu entrenamiento pasa a una fase muy importante y clave en tu recuperación: el fortalecer tus músculos.
Esta fase de fortalecimiento muscular implica movimientos más complejos y de diferente (pero moderada) intensidad. Pasamos de hacer ejercicios posturales como el yoga o el pilates, a correr, hacer pasos laterales, barajar y circuitos de ejercicios de peso corporal, etc.
Pero como hemos dicho antes, este enfoque tan gradual puede resultar frustrante, especialmente para aquellas personas que ya eran activas antes del covid en cuanto a actividad física se refiere, y es aquí donde entra como factor clave la electroestimulación.
Recuperación eficaz del covid con un entrenamiento EMS
Como hemos mencionado, el COVID-19 ha causado muchos estragos a nivel mundial, ya que es un virus que causa daños multiorgánicos, sobretodo a nivel respiratorio y cardiovascular. Mucha gente que ha padecido el virus le ha causado insuficiencia respiratoria, y por el hecho de estar parado durante la enfermedad, se pierde fuerza y masa muscular.
Una vez superado la enfermedad los pacientes suelen tener episodios de debilidad y se ven incapaces de realizar actividades muy intensas, por eso, la vuelta al ejercicio y actividad física debe ser gradual, más después de un largo periodo de inactividad, y más aún después de haber sufrido los latigazos de esta enfermedad.
Por ello, como rehabilitación debería ser imprescindible realizar una programación de entrenamiento para superar completamente el virus y volver a la normalidad. Aquí la EMS puede tener un papel muy interesante para lograr resultados positivos en menor tiempo y de una forma más atractiva para los pacientes, y es aquí donde entra en acción un entrenamiento de electroestimulación.
El caso de Jon, recuperación post-covid con electroestimulación
Jon, padeció de coronavirus con síntomas muy característicos de la enfermedad, como pérdida del olfato y dolores en todo el cuerpo. A pesar de ser atleta, tuvo que estar 20 días sin ejercer ningún tipo de actividad física con el fin de superar, de esta manera, el virus.
Al terminar la cuarentena recomendada, y preparado para volver a iniciar su actividad física, notó que era incapaz de completar un programa de entrenamiento semanal.
Teniendo en cuenta que el nivel físico de Jon era muy alto antes de padecer la enfermedad, el hecho de no poder completar los entrenamientos semanales se percibió un bajón físico muy alto. Por ello, Jon optó por utilizar el sistema de electroestimulación Wiemspro y, en pocas semanas, le aportó una mejora significativa tanto en fuerza como a nivel cardiovascular; lo que demuestra que el sistema EMS Wiemspro puede ser una alternativa efectiva para superar los efectos secundarios del COVID.
Ventajas de un entrenamiento de electroestimulación tras pasar el covid
¿Funcionan realmente los aparatos de electroestimulación? Sí, pero no por sí solos. Los electroestimuladores musculares son efectivos siempre y cuando acompañen tu entrenamiento. La única diferencia es que necesitarás menos tiempo de entreno para conseguir resultados más visibles y óptimos que un entrenamiento convencional sin electroestimulación.
Te enumeramos algunos beneficios de la electroestimulación que hemos obtenido de pacientes como Jon, que han usado la electro para recuperarse del covid:
Mejoras después de un programa de entrenamiento con WB-EMS
- Mejora de la fuerza.
- Mejora de la capacidad cardiorrespiratoria, potenciación de la resistencia aeróbica y anaeróbica.
- Mejora de la hipertrofia muscular.
- Mejora de la debilidad general.
- Mejora del sueño.
- Mejora de la regulación del estrés diario.
La electroestimulación es ideal para promover la recuperación del movimiento o la capacidad funcional
La electroestimulación muscular usa la corriente eléctrica que envían los electrodos situados en nuestro traje de electroestimulación. Esta corriente simula los impulsos enviados por el sistema nervioso, con el fin de generar así una contracción muscular de la forma más natural.
Para potenciar una óptima recuperación, es indispensable que el trabajo de los músculos cobren un papel protagonista. Como ya sabrás, la electroestimulación es muy conocida en medicina deportiva, y su función principal es estimular los músculos tras lesiones de larga duración con el fin de evitar que la lesión en cuestión (supongamos una pierna) no se encuentre completamente inactiva durante mucho tiempo. De esta manera, evitamos la pérdida de masa muscular con ayuda de la electroestimulación.
Conclusión
Hacer deporte nunca está demás, y así lo hemos oído durante todo 2020 en televisión, prensa y otros medios: una persona deportista se vería menos afectada por los síntomas del covid, y ha desarrollaría una recuperación más satisfactoria y rápida que una persona que no hace ejercicio.
Pero el deporte y la actividad física no sólo es bueno para recuperarse de esta enfermedad, de hecho, existe evidencia científica de que el entrenamiento de la fuerza y la masa muscular es beneficioso para muchas otras patologías, como obesidad, diabetes, fatiga crónica o síndrome metabólico.
¡Así que, si eras una persona inactiva físicamente antes de sufrir el coronavirus, es buen momento para comenzar a practicar deporte!
Y recuerda que no sólo hacer deporte es bueno, acompañar los ejercicios con movimientos u otras actividades físicas sencillas y cotidianas, como subir unas escaleras o poner una lavadora, es clave para tu salud. ¡Evita largos períodos de sedestación y muévete un poco!