¿Qué son las varices y cómo tratarlas?

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Cómo eliminar las varices con electroestimulación.

El tratamiento de las varices tiene por objeto prevenir que empeoren y evitar que aparezcan complicaciones. Mejorar el aspecto estético es también muy importante, así como aliviar los síntomas molestos que las acompañan. Por otra parte, este problema puede ser causado debido a una falta de actividad física en determinados puestos de trabajo, sobre todo los de oficina.

¿Por qué aparecen las varices? 

Este problema se presenta con más frecuencia en las mujeres maduras, con el 50 % de los casos. Has de saber que pueden tener otras ubicaciones, aunque el lugar donde aparecen con más frecuencia es en las piernas.

Se trata de una enfermedad del sistema cardiovascular. Más concretamente, las varices son dilataciones venosas anormales que generan trayectos visibles, tortuosos y abultados.

Las venas tienen una capa de músculo delgada y débil. Por esta razón, se deforman con facilidad, adquiriendo un calibre mayor al normal, y es entonces cuando se hacen visibles por dos razones principales. La primera son las válvulas venosas, que frenan el retorno de la sangre hacia los órganos. Cuando aparece una dilatación, se establece un círculo vicioso, ya que la válvula se vuelve cada vez más insuficiente, pues no impide el flujo retrógrado. A más acumulación de sangre, más dilatación y más daño a las válvulas.

La bipedestación es la otra causa relevante, ya que genera una columna de líquido (sangre), que alcanza la máxima presión en el pie y en las pantorrillas, mientras que es nula en la aurícula derecha. Con esta postura, la columna alcanza su máxima longitud, ejerciendo mayor presión, lo que lesiona las paredes venosas.

Otros factores de riesgo son la herencia, pues hay una tendencia familiar a sufrir varices. La obesidad y el sedentarismo son también características que aumentan el riesgo de sufrir estas dilataciones venosas. El ejercicio es fundamental para contrarrestar el sedentarismo y combatir el sobrepeso, y si unimos ejercicio con electroestimulación, no sólo trataremos la desaparición de las varices, si no que evitaremos su futura aparición. Eso es gracias a los electrodos situados en el traje o chaleco de electroestimulación. Los impulsos eléctricos que transmiten estos electrodos generan una contracción muscular natural en los músculos, llegando a las capas musculares más profundas que son más difíciles de activar por medio del entrenamiento convencional.

¿Cómo evitar que aparezcan? 

Puedes eliminar o aliviar el malestar producido por las varices en las piernas con algunas precauciones. De esta manera, también evitas la progresión del problema, que puede traer ciertas complicaciones. Los síntomas más frecuentes son pesadez en las piernas, calambres, hormigueos, prurito e hinchazón. Entre las complicaciones figuran la dermatitis por depósito de hemoglobina, y las úlceras varicosas. Hay algunas medidas que puedes tomar, entre las que se encuentran las siguientes:

  • Mejorar el tránsito intestinal.
  • No permanecer de pie, sentado o con las piernas cruzadas durante mucho tiempo.
  • Evitar los tacones muy altos: tres centímetros es suficiente.
  • Aumentar el contenido de flavonoides (en los frutos rojos) y de fibra en la dieta, y reducir el consumo de sal.
  • Mantener un peso ideal.
  • Usar ropas holgadas.

Tipos de varices 

Esta enfermedad no solo aparece en las piernas, ya que otros órganos pueden presentarlas, aunque las causas son diferentes. Prueba de ello son las varices de la región anal, conocidas como hemorroides, las esofágicas y las que aparecen en los testículos, que se llaman varicoceles.

Varices en las piernas 

La clasificación de las varices se basa en su gravedad. Esto guarda relación con los síntomas, el impacto estético y el tratamiento más adecuado en cada caso.

Un tratamiento de presoterapia combinado con electroestimulación es un arma eficaz para combatir las varices en las piernas.

Grado I o varículas

Son venas muy finas, de color violeta y con forma de estrella, por lo que reciben el nombre de arañas vasculares.

Grado II

Los vasos venosos se van dilatando y se hacen más notorios. También comienzan a causar algunos síntomas.

Grado III

En este caso las venas se vuelven más gruesas y tortuosas, con una acentuación de los síntomas. Empiezan a aparecer edemas y coloración oscura de la piel.

Grado IV

Son las que cursan con complicaciones serias, como las que ya te hemos descrito.

¿Cómo eliminar las varices? Su tratamiento

Los diversos tratamientos disponibles para las varices buscan estimular el retorno venoso y contrarrestar el proceso de dilatación crónica. Dependiendo de la severidad del cuadro, podrás disponer de un tratamiento u otro. Pueden clasificarse en: no farmacológicos, farmacológicos y quirúrgicos.

Elimina las varices rápida y eficazmente con electroestimulación y presoterapia.

Tratamiento no farmacológico 

Además de las medidas generales mencionadas anteriormente, hay algunas más específicas y que tienen un mejor efecto. Dan buenos resultados en todos los tipos de venas dilatadas.

Ejercicio

Especialmente caminar. Los músculos de las pantorrillas funcionan como una bomba, y al contraerse impulsan el retorno venoso. Un chaleco de electroestimulación puede ser útil para alcanzar más efectividad. 

Reposo con las piernas elevadas

El descanso de las piernas en alto ayuda a que la gravedad favorezca su circulación.

Frío

La aplicación de duchas frías producen la contracción de los vasos e impiden la acumulación de sangre.

Medias compresivas

Las medias compresivas elásticas ejercen presión en toda la superficie de las piernas y evitan los edemas.

Electroestimulación

Con este tratamiento se utilizan equipos que emiten una pequeña descarga eléctrica sobre la piel, con lo que los músculos de las pantorrillas se contraen. La reacción funciona como un segundo corazón, impulsando la sangre en sentido anterógrado. Una terapia también muy útil para eliminar la celulitis

Tratamiento farmacológico de varices 

Es un tratamiento se reserva a los pacientes con síntomas molestos, aunque su efectividad varía mucho de una persona a otra: hay quienes sienten un gran alivio y otros que no reportan mejoría alguna. Por esa razón, hay que evaluar la conveniencia o no de mantener la medicación pasados unos meses. Los fármacos utilizados se conocen genéricamente como venotónicos o flebotónicos, y producen contracción de la capa muscular de los vasos.

Entre los más utilizados se encuentran los siguientes extractos vegetales: los rutósidos, los flavonoides, el ruscus, el extracto de castaño de indias y el Ginko biloba. Has de saber que su acción para detener el avance de la enfermedad es nulo, y que no son adecuados para personas asintomáticas.

Tratamiento quirúrgico 

Este tipo de tratamientos invasivos buscan eliminar las varices o la circulación dentro de ellas, para que colapsen y se hagan menos aparentes. Con cualquiera de ellos es importante saber que existe un pequeño porcentaje de recidivas, y vuelven a aparecer incluso después de un tratamiento exitoso.

Existen dos técnicas quirúrgicas principales. La fleboextracción, safenectomía o stripping se basa en la extirpación de la vena safena superficial, que recibe la sangre del sistema venoso que se distribuye debajo de la piel. Utilizando anestesia raquídea, se practican dos incisiones, una en el tobillo y otra en la ingle. A través de la segunda se introduce una guía para extirpar la vena. Los vasos que drenan en ella se ligan a través de otras incisiones.

El método CHIVA utiliza la ecografía para ubicar las venas con reflujo, y tiene la ventaja de que puede hacerse con anestesia local. Se hacen marcas en la piel, que sirven de guía, y en esos puntos se ligan los vasos, con lo que se elimina la sobrecarga del sistema venoso superficial. Los vasos dilatados desaparecen al poco tiempo.

Otros tratamientos 

Existen varias técnicas en las que la vena varicosa no se extirpa, sino que se oblitera. Para ello se utilizan distintos dispositivos y su aplicación dependerá de cuál considere más adecuado el médico.

Radiofrecuencia

Utiliza ondas electromagnéticas que se transforman en energía térmica al entrar en contacto con los tejidos. Esto provoca contracción de las fibras de colágeno, destrucción de la capa interna de la vena y obliteración.

Láser

Mediante este tratamiento también se aplica calor en la parte interna de la vena, provocando su atrofia y desaparición. Primero se introduce una aguja hueca a modo de guía, a través de la cual pasa una fibra que emite luz láser. Así se calientan las paredes, lo que desencadena un proceso de cicatrización. El vaso se bloquea y esto obliga a la sangre a circular por otros más profundos.

Escleroterapia

Para alcanzar toda la longitud de la vena a tratar, se introduce en ella un catéter provisto de una aguja hasta el punto final. Se retira lentamente, mientras se inyecta una sustancia esclerosante. Esta puede ser líquida, pero las espumas son más eficaces, ya que alcanzan con más facilidad todas las superficies internas. Al retirar la sonda se comprime el segmento tratado, para asegurar la distribución homogénea. Posteriormente se coloca un vendaje compresivo.

Ablación endovenosa 

En este procedimiento se utiliza el ultrasonido y el objetivo es colapsar la vena safena superficial, es decir, producir su ablación. Se utiliza un catéter provisto de un electrodo, que recorre toda la longitud del vaso, generando calor. Esta técnica hace que se transforme en un cordón de tejido cicatricial, con lo que las varices relacionadas anatómicamente con la safena superficial se eliminan.

Cómo eliminar las varices con electroestimulación.

Entrenamiento para las varices

Algunos ejercicios, realizados de forma sistemática y rutinaria, pueden aliviar sus síntomas y hacer más lenta la progresión de la enfermedad. Entre ellos figuran las flexiones talón-punta, la bicicleta y el pedaleo. 

Electroestimulación para las varices

Recuerda que, en cualquier clase de ejercicio, cuentas con un recurso imprescindible para hacerlo más eficaz: el chaleco de electroestimulación. La EMS activa el tejido muscular mediante descargas eléctricas, lo que genera suaves contracturas adicionales que no dañan las articulaciones y favorecen la circulación, aliviando así el dolor de las molestas varices.

En definitiva, el mejor tratamiento de las varices, como sucede con frecuencia, es la prevención. Mantener unos hábitos saludables para evitar que aparezcan puede ayudarte más que cualquier terapia. Si te ha interesado este artículo, no olvides suscribirte a nuestro blog para permanecer informado sobre este y otros temas relacionados.

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