Mejora tu flexibilidad gracias a la electroestimulación

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Entrenamiento de flexibilidad

Tener un buen entrenamiento de flexibilidad es más importante de lo que pensamos.

No es solo una cualidad física caprichosa, sino mucho más que esto, ya que la flexibilidad ayuda a la coordinación, la cual debe estar correctamente desarrollada para evitar caídas y lesiones. También es importante para fortalecer nuestras articulaciones y permitirles desenvolverse en su rango completo.

También es importante desarrollar una buena flexibilidad para garantizar un mejor rendimiento deportivo, ya que un bajo nivel de flexibilidad hace que el movimiento se ejecute de peor manera y de una forma más lenta. Imagínate un deportista de élite o de competición: una falta de flexibilidad implicaría que realizaran una peor técnica de ejecución.

Dicho esto en el blog de hoy hablaremos de la importancia de tener una buena flexibilidad, y cómo desarrollara correctamente con los estiramientos adecuados (y con ayuda de la electroestimulación). ¡Verás tu capacidad física mejorada y podrás realizar movimientos que antes te parecían imposible realizar!

Tipos de estiramientos para ganar flexibilidad

La flexibilidad depende de varios factores: nuestra genética, estilo de vida, y por supuesto, nuestro entrenamiento. Dicho esto, la flexibilidad se puede entrenar si realizamos los estiramientos adecuados. A continuación te presentamos los 3 más conocidos:

Estiramientos Dinámicos

El estiramiento dinámico debe ir precedida de un buen calentamiento, ya que este tipo de estiramientos se realizan de manera activa por medio de movimientos suaves y controlados que van aumentando de manera progresiva, preparando al músculo para la actividad física.

Estiramientos Estáticos

Los estiramientos estáticos duran generalmente entre 15 y 30 segundos entre ejercicio y ejercicio, y consisten en realizar estiramiento en reposo hasta el límite de lo confortable. En este tipo de estiramientos el gasto energético es mucho menor que en los estiramientos dinámicos. Además, al tratarse de movimientos lentos y en reposo, se logra obtener una mejor relajación muscular, aumentando la circulación sanguínea y reduciendo la sensación de dolor.

Estiramientos Pre-contracción

La técnica de pre-contracción implica la contracción anticipada de los músculos a estirar, y la Facilitación Neuromuscular Propioceptiva (FNP) es la técnica más habitual. La FNP ha demostrado su eficacia en la mejora de la amplitud de movimiento activa y pasiva de diferentes articulaciones en el ámbito deportivo.

Sin embargo, muchas de las posibilidades que ofrece la electroestimulación para mejorar la flexibilidad son desconocidas por la mayoría de los profesionales del deporte. Numerosos estudios han demostrado que la aplicación de corrientes tipo TENS es un método eficaz para mejorar la flexibilidad.

En este artículo, se presentan todas las ventajas que ofrece el trabajo de la flexibilidad mediante la electroestimulación, incluyendo la aplicación de estiramientos y los métodos más beneficiosos para alcanzar los objetivos deseados.

Facilitación Neuromuscular Propioceptiva, ¿es posible mejorar la flexibilidad gracias a la electroestimulación?

El objetivo de la Facilitación Neuromuscular Propioceptiva (FNP) es estimular y acelerar la respuesta de los mecanismos neuromusculares a través de la estimulación de los propioceptores. Esta técnica utiliza los reflejos naturales, como el reflejo de inhibición autógena, para inhibir la contracción muscular y lograr así un mayor rango de movimiento (ROM).

La efectividad de la FNP se basa en el uso de patrones de movimiento en masa denominados espirales-diagonales y técnicas específicas que secuencian el rendimiento muscular durante estos patrones de movimiento.

Sin embargo, es importante tener en cuenta que si los músculos se vuelven gradualmente rígidos y pierden su elasticidad, incluso pueden volverse más fuertes pero más cortos, lo que puede generar un defecto funcional que tendrá un impacto negativo tanto física como psicológicamente.

Mejorando la flexibilidad gracias a los estiramientos

Con el objetivo de prevenir posibles problemas en nuestro sistema locomotor, una alternativa es la práctica de estiramientos mediante electroestimulación para mejorar la flexibilidad. Este tipo de técnica es ampliamente utilizada en la prevención y tratamiento de lesiones y cuenta con un extenso cuerpo de información y autores especializados.

La electroestimulación en el deporte es un recurso ampliamente utilizado por muchos autores con fines diversos, entre ellos mejorar la fuerza y resistencia muscular, aumentar la masa muscular, acelerar la recuperación después de la práctica deportiva y prevenir y mejorar la recuperación de lesiones.

Es por ello que la estimulación eléctrica ha sido objeto de estudio en las últimas décadas como un medio básico para fortalecer los músculos y mejorar la condición física de sujetos y deportistas sanos, incrementando así su capacidad atlética y rendimiento deportivo.

Entrenamiento flexibilidad

Realizando estiramientos con electroestimulación

Son muchos los beneficios que nos aportan los estiramientos, y con ayuda de la electroestimulación podremos ver potenciados los efectos:

  • Nos ayuda a calentar antes del ejercicio.
  • Aumenta nuestra flexibilidad muscular y amplía el rango articular.
  • Reduce la tensión muscular.
  • Hace que el músculo vuelva a un estado de calma tras el ejercicio.
  • Favorece la recuperación muscular.
  • Nos ayuda a evitar lesiones.

Con los chalecos de electroestimulación Wiemspro podrás estirar fácilmente los principales grupos musculares de tu cuerpo: pectorales, dorsales, lumbares, abdominales, bíceps, tríceps, glúteos, cuádriceps, isquiotibiales y abductores.

Además, Wiemspro ha desarrollado un software de última generación con el fin de controlar la intensidad y frecuencia de la onda eléctrica en cada grupo muscular de una forma sencilla y eficaz. Estas ondas se controlan de forma wireless a través de un iPad, permitiendo que el tratamiento se realice en cualquier lugar que el fisioterapeuta o entrenador personal desee.

Esta tecnología garantiza unos resultados visibles, rápidos y eficaces, por lo que tu flexibilidad se verá mejorada exponencialmente gracias a la precisión de la Tecnología de Wiemspro.

Potenciación y Elongación eléctrica, Maya, J. 2001

Según Maya, J., la técnica de estiramiento mediante electroestimulación debe seguir los siguientes pasos:

  1. Estirar los músculos hasta que la sensación de elasticidad desaparezca.
  2. Aumentar gradualmente la amplitud de la corriente hasta que se produzca la contracción muscular y se deje de sentir la sensación de estiramiento
  3. Volver a estirar los músculos hasta que aparezca una nueva sensación de tensión.
  4. Repetir este ciclo tres veces.

Según los artículos científicos, los parámetros recomendados para entrenar la flexibilidad con estimulación eléctrica son la aplicación de impulsos rectangulares bifásicos simétricos con una duración de fase de 0,3 milisegundos y una frecuencia de 40 Hz.

Entrenamiento de flexibilidad

Conclusiones

Se puede afirmar que la capacidad de mejorar la flexibilidad se puede lograr a través de dos técnicas:

  • El método de estiramiento con TENS.
  • La técnica de estiramiento FNP.

Ambas pueden generar un aumento en la amplitud de movimiento siempre y cuando sean aplicadas adecuadamente y de forma sistemática. Sin embargo, es importante destacar que el método de estiramiento con electroestimulación produce ganancias significativamente mayores. No obstante, es fundamental tener presente que el músculo que se está estirando se encuentra en un estado de contracción relativa, lo que conlleva un cierto riesgo, ya que una mala ejecución puede provocar una rotura muscular. Por lo tanto, es esencial llevar a cabo estas técnicas con un control riguroso.

Preguntas frecuentes sobre el entrenamiento de flexibilidad

¿Cuánto tiempo debo entrenar flexibilidad?

La cantidad de tiempo que debes dedicar al entrenamiento de flexibilidad puede variar según tus objetivos personales, nivel actual de flexibilidad y disponibilidad de tiempo. Sin embargo, aquí hay algunas pautas generales que pueden ayudarte a determinar cuánto tiempo debes dedicar al entrenamiento de flexibilidad:

  • Frecuencia: Es importante realizar ejercicios de flexibilidad de manera regular para obtener resultados significativos. La mayoría de los expertos recomiendan realizar ejercicios de estiramiento de 3 a 5 días a la semana. Esto asegura que mantengas y mejores tu flexibilidad de manera constante.
  • Duración de las sesiones: La duración de las sesiones de entrenamiento de flexibilidad puede variar, pero generalmente se recomienda dedicar al menos 15-30 minutos por sesión. Puedes dividir este tiempo en ejercicios de estiramiento para diferentes grupos musculares o articulaciones.
  • Intensidad y enfoque: En lugar de estirar rápidamente, es importante realizar estiramientos lentos y controlados. Mantén cada estiramiento durante al menos 15-30 segundos y repite el estiramiento de 2 a 4 veces. Si deseas mejorar significativamente tu flexibilidad, puedes trabajar en ejercicios de estiramiento durante más tiempo, de 60 segundos o más, pero asegúrate de hacerlo de manera segura y sin sentir dolor.
  • Consistencia: La consistencia es clave para mejorar la flexibilidad con el tiempo. Es mejor realizar sesiones de estiramiento más cortas pero con regularidad que hacer sesiones largas de manera ocasional.
  • Escucha a tu cuerpo: Es fundamental escuchar las señales de tu cuerpo durante el entrenamiento de flexibilidad. Debes sentir un estiramiento cómodo pero no doloroso. Si sientes dolor agudo o molestias intensas, detén el estiramiento y ajusta la posición.
  • Variedad de estiramientos: Trabaja en diferentes grupos musculares y articulaciones para lograr una flexibilidad equilibrada en todo el cuerpo. No te concentres solo en un área.
  • Combinación con otros tipos de ejercicio: Combinar ejercicios de flexibilidad con actividades cardiovasculares y de fortalecimiento muscular puede ser beneficioso para tu salud general y rendimiento físico.

¿Qué es la flexibilidad en terapia física?

La flexibilidad en terapia física se refiere a la capacidad de una persona para mover sus articulaciones y músculos a través de un rango completo de movimiento de manera libre y sin restricciones. La flexibilidad es uno de las componentes clave de la condición física y desempeña un papel fundamental en la salud y el bienestar del sistema musculoesquelético. Los terapeutas físicos trabajan en la mejora y el mantenimiento de la flexibilidad de sus pacientes como parte de la rehabilitación y el tratamiento de diversas condiciones médicas y lesiones.

Algunos de los objetivos de la terapia física relacionados con la flexibilidad incluyen:

  • Restaurar el rango de movimiento: Después de una lesión, cirugía o enfermedad, es común que los pacientes experimenten una pérdida de flexibilidad en las articulaciones y los músculos afectados. Los terapeutas físicos trabajan para ayudar a los pacientes a recuperar su rango de movimiento normal.
  • Prevenir contracturas musculares: Las contracturas musculares son acortamientos anormales de los músculos que pueden ocurrir cuando una articulación no se mueve con regularidad. La terapia física puede ayudar a prevenir estas contracturas al mantener la flexibilidad.
  • Aliviar la rigidez: Las personas con afecciones crónicas, como la artritis, a menudo experimentan rigidez en las articulaciones. La terapia física puede incluir ejercicios de estiramiento y movilidad para reducir la rigidez y mejorar la flexibilidad.
  • Mejorar el rendimiento deportivo: Los atletas pueden beneficiarse de la terapia física para mejorar su flexibilidad y, en consecuencia, su rendimiento en sus deportes.
  • Aliviar el dolor: La falta de flexibilidad puede contribuir al dolor crónico en músculos y articulaciones. La terapia física puede ayudar a aliviar este dolor al mejorar la movilidad y la flexibilidad.

Para lograr estos objetivos, los terapeutas físicos emplean una variedad de técnicas, que incluyen ejercicios de estiramiento, movilizaciones articulares, masajes terapéuticos, y otras modalidades específicas para cada paciente y su condición. Es importante destacar que la terapia física se personaliza para cada individuo según sus necesidades y metas específicas de tratamiento

¿Qué parte del cuerpo afecta a la flexibilidad?

La flexibilidad puede afectar a diversas partes del cuerpo, ya que cada articulación y grupo muscular tiene su propio rango de movimiento y nivel de flexibilidad. Las principales áreas del cuerpo que pueden verse influenciadas por la falta de flexibilidad incluyen:

  • Columna vertebral: La columna vertebral comprende múltiples segmentos, como la columna cervical (cuello), la columna torácica (parte superior de la espalda) y la columna lumbar (parte baja de la espalda). La falta de flexibilidad en la columna vertebral puede llevar a problemas de postura, dolor de espalda y limitaciones en la movilidad.
  • Caderas: Las caderas son articulaciones clave en el cuerpo y su flexibilidad es esencial para realizar movimientos como la flexión, la extensión y la rotación de las caderas. La falta de flexibilidad en las caderas puede contribuir a problemas de la espalda baja y la pelvis, así como a una mala biomecánica en la marcha y el movimiento.
  • Hombros: Los hombros son articulaciones altamente móviles que permiten una amplia variedad de movimientos, como la elevación, la rotación y la abducción. La falta de flexibilidad en los hombros puede causar limitaciones en la capacidad para alcanzar objetos por encima de la cabeza o llevar a cabo actividades cotidianas.
  • Rodillas: La flexibilidad en las rodillas es importante para una adecuada marcha y para prevenir lesiones. La falta de flexibilidad en esta articulación puede contribuir a problemas en las piernas, como tensiones musculares o lesiones en el cartílago.
  • Tobillos: Los tobillos permiten la flexión, la extensión y la flexión lateral del pie. La falta de flexibilidad en los tobillos puede afectar la marcha, el equilibrio y la capacidad de realizar actividades físicas.
  • Músculos: Los músculos en todo el cuerpo también pueden ser un factor importante en la flexibilidad. La falta de flexibilidad muscular puede llevar a contracturas musculares, limitaciones en el rango de movimiento y aumento del riesgo de lesiones.

La falta de flexibilidad en cualquiera de estas áreas puede tener un impacto negativo en la calidad de vida y aumentar el riesgo de lesiones. Por lo tanto, es importante trabajar en la mejora de la flexibilidad en todas las articulaciones y grupos musculares a través de ejercicios de estiramiento y movilidad, especialmente si se practica actividad física regularmente o se busca mantener una buena salud y calidad de vida en general.

¿Por qué se pierde flexibilidad?

La pérdida de flexibilidad puede ser causada por una variedad de factores, y a menudo es el resultado de una combinación de estos factores. Algunas de las razones más comunes por las cuales se puede perder flexibilidad incluyen:

  • Falta de uso: Cuando no se utiliza un músculo o una articulación en su rango completo de movimiento de manera regular, tiende a volverse menos flexible con el tiempo. Por ejemplo, si una persona pasa mucho tiempo en una posición sedentaria, como sentarse en una silla durante largos periodos de tiempo, los músculos y las articulaciones pueden volverse menos flexibles debido a la falta de movimiento.
  • Envejecimiento: A medida que envejecemos, es natural que la flexibilidad tienda a disminuir. Esto se debe a cambios en los tejidos conectivos, como el colágeno y la elastina, que pueden volverse menos elásticos con la edad. Sin embargo, la pérdida de flexibilidad relacionada con la edad se puede mitigar con el ejercicio y el estiramiento regular.
  • Lesiones y cirugías: Lesiones en músculos, tendones, ligamentos o articulaciones, así como cirugías, pueden causar cicatrices y la formación de tejido conectivo que limita la flexibilidad en la zona afectada.
  • Inactividad prolongada: Cuando una persona está inmovilizada debido a una lesión, enfermedad o cirugía, los músculos y las articulaciones pueden volverse rígidos y perder flexibilidad debido a la falta de movimiento.
  • Malos hábitos posturales: Mantener una mala postura de manera crónica puede llevar a la pérdida de flexibilidad en ciertas áreas del cuerpo, como el cuello, la espalda y los hombros.
  • Estrés y tensión: El estrés emocional y la tensión pueden causar tensión muscular y rigidez, lo que a su vez puede reducir la flexibilidad.
  • Enfermedades y condiciones médicas: Algunas enfermedades y afecciones médicas, como la artritis, la fibromialgia y la espondilitis anquilosante, pueden afectar negativamente la flexibilidad.
  • Factores genéticos: La genética también puede desempeñar un papel en la predisposición a tener una mayor o menor flexibilidad en algunas articulaciones.

Es importante destacar que, en muchos casos, la pérdida de flexibilidad se puede prevenir o revertir con la práctica regular de ejercicios de estiramiento y movilidad, así como la adopción de un estilo de vida activo y saludable. Los terapeutas físicos y los entrenadores personales pueden proporcionar orientación específica para mejorar la flexibilidad de manera segura y efectiva.

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