Entrenar con electroestimulación potencia los resultados para perder grasa, mientras maximiza tu mantenimiento o ganancia de masa muscular.
Tanto si te planteas comenzar un programa de ejercicio para perder peso como si eres un profesional del ejercicio es importante que tengamos claras cuáles serán las claves que garantizan la pérdida de grasa y evitar la pérdida de músculo así como los posibles efectos que queremos evitar durante el proceso.
Claves para adelgazar saludablemente con electroestimulación
Nuestro trabajo siempre estará orientado a maximizar las pérdidas de tejido graso y mantener la calidad y cantidad del tejido muscular.
Las dietas con restricciones controladas de la ingesta calórica y el aumento del gasto energético mediante el movimiento son las bases de la pérdida de grasa.
Para incrementar tu gasto energético cuentan tanto la actividad que realizas cada día (pasear, subir escaleras, tareas del hogar, la compra…) como entrenar de forma controlada.
Ahora bien, hemos de tener en cuenta que en muchos casos esto conlleva una pérdida de masa muscular e incluso de fuerza en muchas personas. ¿Y si tuviéramos una forma de evitar que esto suceda? ¿Y si pudiera estar más fuerte y más delgado añadiendo un entrenamiento con electroestimulación
La electroestimulación es tu mejor aliado para adelgazar, siendo una terapia complementaria a tu dieta y estilo de vida saludable
Contar con profesionales cualificados ayudará a aumentar la eficiencia del proceso y cuidar tu salud. Si estos profesionales cuentan con una herramienta tan potente como la EMS, tus resultados y diversión pueden pasar al siguiente nivel.
¿Qué aporta la electroestimulación a mi pérdida de grasa?
Los avances en esta tecnología, sus nuevas formas de aplicación y de investigación tienen como consecuencia directa:
- Una mayor adherencia al entrenamiento (es decir, que no faltes a entrenar)
- Una mejora en la personalización del entrenamiento.
- Aumenta la variedad de entrenamientos posibles y, por tanto, también la diversión y efectividad de los programas de ejercicio.
- Incrementa tu gasto energético tanto durante el ejercicio como tras él.
- Permite convertir combinar cardio y fuerza de una forma sencilla durante cualquier ejercicio.
Por todo ello, el electroestimulador muscular podría ser un complemento muy eficaz para aquellas personas que tengan poco tiempo para entrenar y baja motivación o hábito de entrenamiento y que tengan como objetivo evitar perder masa muscular durante este proceso.
Estudios recientes han confirmado que WB-EMS tiene un efecto comparable sobre la hipertrofia, la fuerza muscular y la pérdida de grasa como el entrenamiento de resistencia de alta intensidad.
Es importante destacar que estos estudios demuestran como estas reducciones de grasa no conllevan una pérdida de músculo. Es más, utilizada de forma correcta se consigue aumentar la masa muscular.
La electroestimulación sirve para adelgazar
¿Quieres pruebas de su efectividad? Gracias a la gimnasia con electroestimulación, se consiguió mejorar la composición corporal durante la restricción energética, aumentando la actividad física en la vida cotidiana y la ingesta proteica.
Este estudio es especialmente interesante para las mujeres, ya que en sus programas de pérdida de peso es común que no se atienda un factor tan importante para su salud y su estética como es la masa muscular.
En este estudio participaron 90 mujeres entre 25 y 50 años de edad con sobrepeso. La intervención se aplicó durante 16 semanas..
Las 90 mujeres fueron divididas de forma aleatoria en tres grupos:
Grupo control (n=30): balance energético negativo por una restricción energética con una ingesta proteica compensatoria.
Grupo PA (n=30): en este grupo los sujetos tuvieron un balance energético negativo por restricción energética con una mayor ingesta de proteína. También aumentaron la actividad física habitual en la vida cotidiana. Incrementaron su actividad diaria de 250 kcal/día ejecutando más pasos diarios a su velocidad de marcha habitual.
Grupo EMS (n=30): el grupo con electroestimulación, además del mismo gasto energético e incremento de actividad física diaria que el grupo PA, realizaron 1.5 entrenamientos a la semana de 20 minutos cada uno. Es decir, entrenaron todos los martes y los viernes una semana si y otra no.
Todos los grupos tuvieron un déficit calórico de -500 kcal/día con una ingesta de proteína de 1.2 g/kg en el grupo control y 1.7 g/kg en el grupo PA y grupo WB-EMS.
El entrenamiento con electroestimulación en este estudio fue simple y apto para principiantes
Se ejecutaron ejercicios de bajo rango articular como: sentadillas, flexiones de tronco y aperturas de pecho.
La duración de la primera sesión fue de 12 min y se fue incrementando el tiempo total 2 min cada sesión hasta llegar a la quinta sesión donde se alcanzó el tiempo máximo de 20 min, que se mantuvo durante el resto del programa.
Para ajustar la intensidad de la electroestimulación se aplicó la escala de borg sobre 10, siendo 5 (fuerte) y 7 (muy fuerte). Los entrenadores preguntaron cada 2-3 min para ajustar la intensidad y que no se diera la fase de acomodación.
Esta forma permite al usuario y al entrenador manejar la intensidad del entrenamiento de una forma muy sencilla y con una eficacia avalada por la ciencia.
Resultados y conclusión
El único grupo que incrementó su masa muscular fue el grupo entrenó con electroestimulación deportiva
Al final de la intervención se observó que la masa magra fue reducida en el grupo control y en el grupo PA pero se incrementó en el grupo WB-EMS. En cuanto a la masa grasa disminuyó significativamente en todos los grupos.
La combinación de WB-EMS y una ingesta alta de proteínas con un déficit energético moderado es un método eficaz para mejorar significativamente la composición corporal en mujeres premenopáusicas con sobrepeso después de un déficit energético moderado.
Nota informativa: En este estudio no se especifica si las participantes del estudio se sometieron a una adaptación previa a WB-EMS. Por ello, desde Wiemspro aconsejamos que antes de aplicar un protocolo de entrenamiento de WB-EMS, se debe pasar un periodo de adaptación con una frecuencia por debajo de 50 Hz sin llegar a intensidades de electroestimulación que puedan provocar un agotamiento alto durante al menos 6-8 sesiones.