Electroestimulación y Cáncer: ¿Es posible aplicar la electroestimulación en pacientes oncológicos?

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Gracias al estudio realizado en nuestro laboratorio Wiems Lab, hoy traemos al blog los efectos que tiene la electroestimulación en pacientes oncológicos, es decir, personas con cáncer.

En primer lugar, no existe problema alguno en aplicar la electroestimulación siempre y cuando la persona que lo aplique sea un profesional cualificado, como puede ser un entrenador o fisioterapeuta especializado en EMS.

Estudio de electroestimulación en pacientes oncológicos

Recientemente ha sido publicado el primer artículo de investigación en el que se aplica la EMS (junto con intervención nutricional) en pacientes oncológicos durante 12 semanas (1). 

En él se compara a un grupo de pacientes al que se le aplica una estrategia nutricional, con otro que sigue la misma estrategia nutricional más 2 entrenamientos semanales con electroestimulación.

Las conclusiones de este estudio nos dicen que se produce una mejora significativa en la masa muscular y peso corporal, lo cual convierte la EMS o electroestimulación en un elemento útil en la lucha contra la caquexia.

Además, en otros casos de éxito comprobamos el incremento en hipertrofia muscular gracias a la EMS:

Además, existen mejoras sobre la condición física basadas en la fuerza de prensión o agarre (dinamometría manual) y la prueba de marcha de 6 minutos (6 min walk test). Es interesante destacar que ambos grupos tienen mejoras al respecto, lo cual pone en valor la importancia de la intervención nutricional, pero los resultados son mejores en los pacientes que entrenaron con electroestimulación.

Es muy destacable que no se aprecian resultados negativos en las analíticas realizadas de forma periódica durante todo el proceso. No se produce un daño muscular ni se potencia ningún marcador fisiológico pro cancerígeno ni propatológico.

Los resultados de este estudio no suponen una revolución para el campo de estudio, pero sí son un antecedente histórico que permitirá aumentar el crecimiento del conocimiento científico de esta área.

En este estudio se señala también que la electroestimulación neuromuscular (EMS/NEMS) podría ser una nueva alternativa terapéutica para evitar la atrofia muscular y el deterioro progresivo de la condición física de estos pacientes.

Tanto o más importante que esto; este artículo se suma a la evidencia científica de que el ejercicio físico bien programado y controlado reporta grandes beneficios a los pacientes oncológicos, incluso en estadios avanzados.

Electroestimulación y pacientes oncológicos

¿Existen antecedentes de uso de electroestimulación en pacientes oncológicos u otros pacientes graves?

Por supuesto, encontramos bibliografía relacionada con diversos tipos de pacientes.

En el caso que nos ocupa en el paciente oncológico, vemos cómo existen sistemas médicos de electroestimulación orientada en aliviar el dolor neuropático durante la quimioterapia con resultados positivos (2):

Estos dispositivos colocan los electrodos de forma diferente y tienen un objetivo diferente al de la electroestimulación neuromuscular, pero basan su tratamiento en el uso de bajas frecuencias, por eso merecen ser mencionados.

En otros enfermos graves, como pacientes que necesitan hemodiálisis o que tienen una afección renal grave, se ha observado cómo el uso de la electroestimulación tiene un impacto positivo.

La electroestimulación aporta beneficios relacionados con la mejora de la fuerza muscular, la capacidad funcional y la composición muscular (como los cuádriceps). Se ha señalado también que la electroestimulación neuromuscular (EMS/NEMS) podría ser una nueva alternativa terapéutica para evitar la atrofia muscular y el deterioro progresivo de la condición física de estos pacientes. Se necesita establecer los potenciales efectos beneficiosos de la EENM en los pacientes en hemodiálisis (3).

Existen evidencias de que la aplicación de la electroestimulación en pacientes cardíacos o pulmonares tiene un efecto positivo en su composición corporal, consumo de oxígeno y niveles de fuerza. (4–6).

Electroestimulación y cáncer

Electroestimulación y cáncer

Como hemos mencionado anteriormente, la electroestimulación es una técnica que utiliza impulsos eléctricos para estimular los músculos y los nervios. Se ha utilizado en una variedad de aplicaciones terapéuticas, incluyendo el tratamiento del dolor, la rehabilitación muscular y la mejora del rendimiento deportivo.

En el contexto del cáncer, la electroestimulación puede tener algunos efectos positivos, aunque es importante tener en cuenta que debe ser utilizada con precaución y bajo la supervisión de un profesional de la salud.

Algunos de los posibles beneficios de la electroestimulación en pacientes con cáncer incluyen:

  • Alivio del dolor: La electroestimulación puede ayudar a reducir el dolor asociado con el cáncer y sus tratamientos, como la cirugía, la quimioterapia o la radioterapia.
  • Mejora de la función muscular: Muchos pacientes con cáncer experimentan debilidad muscular debido a la enfermedad misma o a los efectos secundarios del tratamiento. La electroestimulación puede ayudar a fortalecer los músculos y mejorar la función muscular, lo que puede ser especialmente beneficioso para aquellos que experimentan fatiga relacionada con el cáncer.
  • Prevención de la atrofia muscular: Durante el tratamiento del cáncer, los pacientes pueden experimentar pérdida de masa muscular debido a la inactividad o a la toxicidad de los tratamientos. La electroestimulación puede ayudar a prevenir o reducir la atrofia muscular al estimular activamente los músculos.
  • Mejora de la circulación: La electroestimulación puede ayudar a mejorar la circulación sanguínea y linfática, lo que puede ser beneficioso para reducir la hinchazón.
  • Mejora del bienestar general: Al reducir el dolor, mejorar la función muscular y promover la circulación, la electroestimulación puede contribuir al bienestar general y la calidad de vida de los pacientes con cáncer.

Es importante tener en cuenta que la electroestimulación no es adecuada para todos los pacientes con cáncer, y puede haber contraindicaciones dependiendo del tipo de cáncer, el estado de salud general del paciente y otros factores individuales. Por lo tanto, es crucial que la electroestimulación sea utilizada bajo la supervisión de un profesional de la salud, como un fisioterapeuta o un médico especializado en medicina física y rehabilitación, quien pueda evaluar si esta técnica es segura y apropiada para cada paciente en particular.

¿Es aconsejable el uso de la electroestimulación en pacientes oncológicos?

Es importante subrayar que el médico oncólogo es la máxima autoridad en la gestión del tratamiento del paciente. Será él o ella quien autorice y coordine la participación de los diversos profesionales involucrados, tanto en el tratamiento principal como en los complementarios.

Actualmente, no existe evidencia clara ni relación directa que respalde el uso de la electroestimulación en el tratamiento del cáncer, pero esto no quiere decir que no sea efectiva para la recuperación postratamiento, y que produzca los beneficios fisiológicos que hemos mencionado anteriormente. No obstante, aunque no hay una ley que diga que la electroestimulación está prohibida, la diversidad de opiniones sobre cómo usarla puede llevar a algunas personas a creer que no es segura o adecuada en ciertos casos, aunque legalmente no exista tal afirmación.

Sin embargo, la electroestimulación neuromuscular ha demostrado tener un impacto significativo en el aumento de la vascularización. Es crucial examinar detenidamente los conceptos fisiopatológicos y de fisiología del ejercicio para identificar posibles interacciones negativas o situaciones que requieren precaución al aplicar estas técnicas.

Al revisar la literatura especializada, podemos resaltar los siguientes aspectos como puntos importantes a tener en cuenta:

Metabolismo energético y lactato

A día de hoy se acepta que el recurso energético principal durante el entrenamiento con electroestimulación es el glucógeno-hidrato de carbono (7)(8) . * En futuras entradas hablaremos sobre este aspecto y veremos si se están obteniendo datos que apuntan a otra dirección.

En diversas enfermedades como el cáncer, puede haber presencia de acidosis, específicamente acidosis láctica, caracterizada por una elevación crónica de los niveles de lactato en sangre, que normalmente se sitúan por debajo de los 2 mmol/L. Si la intensidad del ejercicio es alta, como en el caso del ejercicio con electroestimulación, puede generar una mayor producción de lactato, lo cual, en circunstancias como la acidosis metabólica, puede ser perjudicial. Es importante tener en cuenta que el aumento crónico de los niveles de lactato en pacientes críticos y oncológicos se ha asociado con una reducción en su esperanza de vida.

La electroestimulación puede ser una herramienta valiosa para mejorar la composición corporal y la función muscular en varios tipos de pacientes, sin que se hayan detectado daños o efectos secundarios. Un aspecto fundamental para prevenir o revertir la acidosis metabólica es mejorar la perfusión sanguínea de los tejidos. La electroestimulación neuromuscular ha demostrado tener una capacidad destacada para aumentar la vascularización, así como para incrementar la producción de óxido nítrico sintasa, lo que conlleva a una mejora en la perfusión de oxígeno en los tejidos periféricos.

Sin embargo, surgen algunas cuestiones importantes que requieren atención:

  • ¿Tiene algún impacto un pequeño pico de lactato a nivel agudo en esta situación?
  • ¿Sería adecuado utilizar programas de electroestimulación que no incrementen los niveles de lactato sanguíneo en casos de acidosis metabólica?
  • ¿Podría ayudar a mejorar la tasa de metabolización o tamponación del lactato en estos pacientes desde etapas tempranas, previas a la acidosis, para mejorar la evolución de su enfermedad?
  • ¿Podría tener un impacto positivo en el paciente oncológico, incluso en etapas avanzadas, la mejora metabólica inducida por la estimulación del músculo esquelético, un órgano tan importante?

Como se ha mencionado, el ejercicio físico ofrece grandes beneficios a este grupo de población, por lo que es sólo cuestión de tiempo aclarar estas interrogantes mediante datos y protocolos específicos.

Vascularización de tejidos y angiogénesis

La angiogénesis se define ampliamente como el crecimiento de nuevos capilares a partir de vasos existentes y constituye una parte importante de la morfogénesis del desarrollo, la respuesta a la lesión y la patogénesis (15,16), en este caso del tumor.

En muchos casos, parte del tratamiento del paciente oncológico se basa en la terapia antiangiogénica (evitar angiogénesis). Esto suele darse en las fases del tratamiento orientadas a controlar o disminuir el tamaño tumoral y evitar la metástasis (17,18).

Como otras formas de ejercicio físico o de trabajo muscular, la electroestimulación puede inducir angiogénesis a nivel muscular. Un rango concreto de frecuencias (8-10 Hz) potencia especialmente este proceso (13).

A pesar de que no hay datos que sugieran que la angiogénesis inducida por estímulo muscular tenga efectos sistémicos, podríamos optar por no usar estos rangos de frecuencia hasta conocer qué efectos tienen sobre el paciente oncológico.

Conclusiones

Como resumen, la electroestimulación puede ser de gran utilidad para mejorar la composición corporal y la función muscular en diversos grupos de pacientes, sin que se hayan identificado daños ni efectos secundarios. Es fundamental priorizar la incorporación de programas de ejercicio físico de calidad en cualquier sistema de atención sanitaria, ya sea público o privado.

“Algunos han considerado que la electroestimulación es contraindicada en pacientes oncológicos debido a la escasez de información específica que hay sobre ella, no en la existencia de evidencia en su contra”.

En muchos casos, la falta de conocimiento sobre los beneficios del ejercicio físico o la incapacidad para diseñarlos y supervisarlos adecuadamente lleva a contraindicar su realización. Lo mismo ocurre con las distintas herramientas disponibles para llevar a cabo dicho ejercicio, razón por la cual algunos han considerado que la electroestimulación es contraindicada en pacientes oncológicos debido a la escasez de información específica que hay sobre ella, no en la existencia de evidencia en su contra.

La complejidad de cada caso demanda una evaluación exhaustiva y el control de todas las variables necesarias para garantizar la correcta implementación de un programa de ejercicio físico. Es crucial contar con personal calificado para introducir el ejercicio físico como parte de un programa integral de mejora de la salud del paciente.


Abraham Carlé Calo.
Licenciado en CCAFYD Colegiado nº  57649.

Bibliografía:

  1. Schink K, Herrmann HJ, Schwappacher R, Meyer J, Orlemann T, Waldmann E, et al. Effects of whole-body electromyostimulation combined with individualized nutritional support on body composition in patients with advanced cancer: a controlled pilot trial.
  2. Smith TJ, Coyne PJ, Parker GL, Dodson P, Ramakrishnan V. Pilot trial of a patient-specific cutaneous electrostimulation device (MC5-A Calmare®) for chemotherapy-induced peripheral neuropathy.
  3. Esteve V, Carneiro J, Moreno F, Fulquet M, Garriga S, Pou M, et al. Efecto de la electroestimulación neuromuscular sobre la fuerza muscular, capacidad funcional y composición corporal en los pacientes en hemodiálisis.
  4. Hill K, Cavalheri V, Mathur S, Roig M, Robles P, Te D, et al. Neuromuscular electrostimulation for adults with chronic obstructive pulmonary disease ( Review ). Send to Cochrane Database Syst Rev. 2018;(5).
  5. Jones S, Wdc M, Gao W, Ij H, Wilcock A, Maddocks M. Neuromuscular electrical stimulation for muscle weakness in adults with advanced disease ( Review ). Cochrane Libr. 2016;(10).
  6. Spadaccio C, Rainer A, De Marco F, Lusini M, Gallo P, Sedati P, et al. In situ electrostimulation drives a regenerative shift in the zone of infarcted myocardium. Cell Transplant. 2013;22(3):493–503.
  7. Herrero AJ, Garcia-lopez J. sobre la función muscular ( I ) PARÁMETROS DEL ENTRENAMIENTO CON ELECTROESTIMULACIÓN Y EFECTOS CRÓNICOS SOBRE LA FUNCIÓN MUSCULAR ( I ). 2006;(January).
  8. Grosset J-F, Crowe L, De Vito G, O’Shea D, Caulfield B. Comparative effect of a 1 h session of electrical muscle stimulation and walking activity on energy expenditure and substrate oxidation in obese subjects. Appl Physiol Nutr Metab Appl Nutr Metab. 2013;38 (November 2012):57–65.
  9. Gainza FJ, Gimeno I, Muniz R. Acidosis lactica. Nefrologia. 1998;18(5):357–61.
  10. Park YJ, Kim DH, Kim SC, Kim TY, Kang C, Lee SH, et al. Serum lactate upon emergency department arrival as a predictor of 30-day in-hospital mortality in an unselected population. PLoS One. 2018;13(1):1–14.
  11. Bou Chebl R, El Khuri C, Shami A, Rajha E, Faris N, Bachir R, et al. Serum lactate is an independent predictor of hospital mortality in critically ill patients in the emergency department: A retrospective study. Scand J Trauma Resusc Emerg Med. 2017;25 (1):1–7.
  12. Maher S, Temkit M, Buras M, McLemore R, Butler R, Chowdhury Y, et al. Serum Lactate and Mortality in Emergency Department Patients with Cancer.
  13. Benito-Martínez E. Combinación simultánea de electroestimulación neuromuscular y pliometría.
  14. Filipovic A, Kleinöder H, Plück D, Hollmann W, Bloch W, Grau M. Influence of whole-body electrostimulation on human red blood cell deformability. J Strength Cond Res. 2015;29(9):2570–8.
  15. DMA P. Angiogénesis. Arch Cardiol Mex. 2004;74:499–501.
  16. Sottile J. Regulation of angiogenesis by extracellular matrix. Biochim Biophys Acta – Rev Cancer. 2004;1654(1):13–22.
  17. Kerbel RS. Tumor angiogenesis: past, present and the near future. Carcinogenesis. 2000;21(3):505–15.
  18. Shimizu K, Asai T, Oku N. Antineovascular therapy, a novel antiangiogenic approach.

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