Todos podemos sentir cansancio en algún momento, cuando hemos realizado alguna actividad extenuante o no hemos dormido bien. Sin embargo, en ciertos casos puede convertirse en algo a lo que debes prestar atención, especialmente si la situación se prolonga o es frecuente. Vamos a evaluar este síntoma y sus causas.
Causas del cansancio
Este malestar generalizado que te resta vitalidad física y mental puede responder a muchas razones y circunstancias. Algunas dependen de tus hábitos y otras son consecuencia de dolencias o factores externos.
Enfermedades físicas
La fatiga crónica o aguda muchas veces ocurre como consecuencia de una patología o de los medicamentos utilizados para tratarla. Las enfermedades crónicas, tales como la diabetes, el cáncer, la artritis reumatoide, la fibromialgia o las afecciones pulmonares, cardíacas, tiroideas, hepáticas o renales hacen que quienes las padecen se sientan cansados casi todo el tiempo. En estos casos, se trata de un síntoma que es conveniente consultar con tu médico, lo que es igualmente apropiado si crees que es consecuencia de alguna medicación que estés tomando.
Las infecciones graves en algunos casos producen también este malestar, igual que sucede con el trastorno llamado apnea del sueño. En esta última enfermedad la respiración se hace muy superficial o se interrumpe al dormir, y la persona se despierta varias veces, por lo que el descanso es insuficiente de manera crónica.
Trastornos emocionales
Cuando sentimos que perdemos el control sobre nuestra vida, o que no hay alicientes para vivirla, puede sobrevenir una lasitud crónica que es difícil de superar. Esto muchas veces sucede por la pérdida del círculo social, ya sean familiares o amigos. Aparece con frecuencia tras un cambio de vida, como mudarse o jubilarse y dejar de trabajar.
Por otra parte, hay ciertas afecciones patológicas que pueden hacer que te sientas cansado todo el tiempo. Este estrés crónico o agudo te coloca en una situación de alerta constante que llega a ser agotadora, y la fatiga aparece junto con otras alteraciones físicas, tales como cefaleas, dolor de espalda o problemas gastrointestinales.
El insomnio es un síntoma frecuente de algunos trastornos emocionales, entre los que destacan la ansiedad y la depresión. La falta de sueño agrava la fatiga que de por sí acompaña a estas enfermedades.
Hábitos de vida
Llevar una vida con hábitos poco saludables te impide descansar y te resta posibilidades de restaurar energías. He aquí algunos que te harán sentir cansado todo el tiempo:
- No dormir lo suficiente por acostarse tarde o despertarse muy temprano. Lo ideal es descansar en un horario regular, levantándose y yéndose a la cama siempre a las mismas horas.
- El consumo de bebidas con cafeína, el alcohol en exceso y el abuso de sustancias son hábitos perjudiciales, que no te permiten dormir bien.
- La alimentación inadecuada, con alto consumo de comida rápida y ultra procesados. Estos productos carecen de los nutrientes que tu organismo necesita, por lo que este tipo de dieta no permite a tu organismo recuperar fuerzas. Las dietas de moda pueden ser también perjudiciales por la misma razón, ya que no suelen ser equilibradas en cuanto al aporte de macro y micronutrientes.
- Poco ejercicio, o demasiado. El ejercicio es necesario para mejorar la salud y para descansar bien por la noche. Las personas sedentarias son más propensas a sentir una falta de ánimo constante. Por otra parte, el exceso de ejercicio puede cansar más de la cuenta.
Cansancio por falta de ejercicio
El cansancio causado por la falta de ejercicio ocurre porque el cuerpo, al no mantenerse activo, pierde resistencia física y se debilita muscularmente. Sin actividad regular, el metabolismo tiende a ralentizarse, haciendo que la energía se consuma de manera menos eficiente, lo cual aumenta la sensación de fatiga. Además, la inactividad afecta negativamente la circulación sanguínea, lo que disminuye la oxigenación de los músculos y del cerebro, empeorando la sensación de cansancio.
La falta de ejercicio también reduce la producción de endorfinas, las hormonas que mejoran el ánimo y la energía, lo cual puede contribuir a un estado de ánimo bajo y menor motivación. Incorporar ejercicio, aunque sea moderado, como caminar o hacer estiramientos, ayuda a aumentar la energía, mejorar el estado de ánimo y reducir el cansancio, beneficiando tanto el cuerpo como la mente.
¿Sientes cansancio al día siguiente de hacer ejercicio?
Sentir cansancio al día siguiente de hacer ejercicio es común, especialmente después de un entrenamiento intenso o si estás retomando una rutina. Este cansancio se debe a la llamada «fatiga muscular de inicio retardado» (DOMS, por sus siglas en inglés), que ocurre cuando los músculos se reparan y fortalecen después de haber sido exigidos. Durante este proceso, es normal experimentar dolor muscular, rigidez y una sensación de agotamiento general.
Para aliviar el cansancio, es importante mantenerse bien hidratado, consumir proteínas y carbohidratos que ayuden en la recuperación muscular, y permitirle al cuerpo el descanso necesario. Incorporar ejercicios de baja intensidad, como estiramientos o caminatas suaves, puede ayudar a reducir la fatiga y acelerar la recuperación. Con el tiempo, el cuerpo se adapta al esfuerzo, y el cansancio posterior al ejercicio tiende a disminuir.
Efectos secundarios del cansancio
La fatiga se acompaña con frecuencia de efectos secundarios, especialmente cuando es causada por el ejercicio realizado de una forma incorrecta. En estos casos pueden presentarse cambios en el humor, desmotivación, debilidad o pesadez en las extremidades, problemas para concentrarse o bajo rendimiento.
Debilidad muscular
Este efecto aparece por exceso de actividad física o sobrecarga de alguna zona específica. Los movimientos repetitivos y el impacto sostenido lesionan algunas estructuras anatómicas, como por ejemplo un paquete muscular en las pantorrillas, lo que se llama síndrome compartimental. Si te sucede, sentirás dolor de piernas y cansancio, hormigueos o calambres, y debilidad en la extremidad afectada. Típicamente, empiezan al poco tiempo de iniciar el ejercicio y duran hasta unos 15 minutos después de que se suspende.
La debilidad asociada a la falta de ejercicio a veces produce cansancio y dolor muscular precisamente en los lugares que no se ejercitan nunca. Esto es lo que sucede con la espalda, pues los músculos débiles no pueden sostener una postura correcta, con lo que la musculatura se sobrecarga, se fatiga prematuramente y se contrae, generando molestias. Esta falta de fuerza es causada por la escasa actividad, lo que lleva a las fibras musculares a perder volumen y tono de forma progresiva. Con la edad, el contenido de colágeno del esqueleto se va perdiendo progresivamente, y por esa razón hay mayor debilidad en las estructuras anatómicas.
Baja concentración y cansancio muscular por ejercicio
Ejercitarse de forma vigorosa varias veces a la semana incrementa el riego sanguíneo de muchas vísceras, lo que incluye especialmente al cerebro. Al aumentar el aporte de oxígeno y nutrientes, la concentración mejora, igual que otras funciones cognitivas como la memoria. Por otra parte, la actividad física frecuente previene enfermedades cardiovasculares como la hipertensión y la arteriosclerosis, que estrechan las arterias, y restan oxígeno a los tejidos.
Sin embargo, el agotamiento asociado al ejercicio realizado de forma incorrecta es perjudicial para el funcionamiento del organismo. Este tipo de fatiga se manifiesta con falta de coordinación, escasa capacidad para concentrarte y prestar atención, dolor muscular generalizado y cansancio, así como trastornos del sueño.
¿Cómo tratar el cansancio?
Cambiar tu estilo de vida es lo mejor que puedes hacer para recuperar la vitalidad y evitar sentirte fatigado todo el tiempo. En este sentido, los consejos que te dimos anteriormente tienen plena validez. El ejercicio, realizado de una forma adecuada, va a ser de gran ayuda para alcanzar no solo una mejor salud, sino un estado de bienestar. Para lograrlo, debes seguir ciertas pautas y dejarte orientar por un entrenador:
- Hidrátate bien antes de ejercitarte y durante la actividad.
- Realiza estiramientos y mantén cada posición por unos 20 segundos.
- Después de realizar tu rutina, camina un rato lentamente. Con esta medida vas a eliminar el ácido láctico con más facilidad, sustancia que es la causante del dolor y el cansancio muscular por ejercicio.
- Las duchas con agua a temperatura natural ayudan a eliminar la fatiga.
- Aliméntate bien, siguiendo las indicaciones de un nutricionista.
- Sigue los consejos de tu entrenador. El tipo de ejercicio, su frecuencia e intensidad y las pausas de descanso son importantes para evitar las lesiones y lograr un progreso constatable.
El deporte evita el cansancio
Ciertamente, esta afirmación es totalmente acertada. El ejercicio es la mejor manera de aumentar el tono muscular, la fuerza y la resistencia, con lo que podrás combatir la fatiga prematura. Las personas amantes del deporte se mantienen con un alto nivel de energía durante muchas horas, sin importar si han tenido un día con mucha actividad física o mental. Además, estar entrenado te permite mantener tus funciones cognitivas en óptimas condiciones. Podrás resolver mejor los problemas, que te consumirán menos tiempo y no te desgastarán.
Los beneficios de hacer deporte
Los efectos positivos de ejercitarse con regularidad son incontables. A continuación vas a encontrar algunos de los más importantes, que se presentan incluso en personas con alguna enfermedad.
- Combate o evita diversas enfermedades, tales como el síndrome metabólico, el ictus cerebral, la diabetes, la hipertensión, la arteriosclerosis y varias clases de cáncer.
- La gente que hace ejercicio vive más tiempo y es más saludable, además de tener mayor resistencia ante el estrés, a la depresión y a la ansiedad.
- Aumentas tu energía, ya que todos los tejidos del organismo funcionarán mejor. Además, tu corazón y tus pulmones van a rendir al máximo.
- Liberas tensiones con la secreción de endorfinas, que generan bienestar.
- Reduces el riesgo de muerte en general, independientemente de la causa.
- Al ejercitarte disminuyes el nivel del colesterol malo o LDL y aumentan los niveles del HDL.
- Tu sueño va a ser más profundo y reparador.
- Mejoras el tránsito intestinal y desaparece el estreñimiento.
- Tu postura será más elegante y correcta.
- Tu desempeño sexual mejora al aumentar la irrigación sanguínea en los tejidos.
Los beneficios de la electroestimulación
Esta técnica complementa exitosamente tus entrenamientos de forma pasiva. Gracias al chaleco de electroestimulación Wiemspro, imita las descargas eléctricas producidas por el sistema nervioso, para activar una contracción muscular suave y uniforme en todo el músculo. Esto te va a permitir obtener los siguientes beneficios de un entrenamiento con EMS:
- Se alcanzan fibras profundas, que no es fácil activar de forma voluntaria con el ejercicio.
- Mejoras tu desempeño sin sufrir fatiga adicional.
- Logras un aumento de la fuerza y de la masa muscular de forma más rápida
- Al ser contracciones de bajo impacto, reduces el riesgo de sufrir lesiones, especialmente las articulares.
- Activas la circulación linfática y sanguínea, lo que te permite eliminar toxinas más rápidamente.
El cansancio es algo natural cuando has llevado a cabo alguna actividad agotadora, pero también hay maneras de superarlo cuando no es así. En nuestra página siempre hay informaciones interesantes y actualizadas sobre temas de salud. ¡Suscríbete a nuestro blog!
Preguntas frecuentes sobre el cansancio
¿Qué produce el cansancio físico?
El cansancio físico se produce por factores como la falta de sueño, el esfuerzo intenso, una dieta baja en nutrientes o el estrés. La inactividad también contribuye, ya que el cuerpo pierde resistencia cuando no se ejercita regularmente.
¿Tienes fatiga al hacer ejercicio?
La fatiga al hacer ejercicio es común y ocurre cuando los músculos agotan sus reservas de energía y oxígeno. Mantenerse hidratado y tomar pausas puede reducir esta sensación.
¿Es normal el cansancio por exceso de ejercicio?
Sí, el cansancio por exceso de ejercicio es normal y suele ser un signo de sobreentrenamiento. Esto ocurre cuando el cuerpo no tiene suficiente tiempo de recuperación entre entrenamientos, por lo que es esencial equilibrar el ejercicio con el descanso.
