Las vitaminas son nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento de nuestro cuerpo y, junto a otros elementos nutricionales, actúan como catalizadores de todos los procesos fisiológicos como, por ejemplo, el crecimiento.
Existen muchos tipos de vitaminas, en total 13, pero se agrupan todas en 2 categorías:
- Vitaminas hidrosolubles, que no se almacenan en el cuerpo. Los excedentes o las cantidades excesivas de estas vitaminas salen del cuerpo a través de la orina. Deben consumirse regularmente para evitar deficiencias en el organismo, excepto la vitamina B12.
- Vitaminas liposolubles, que se almacenan en el hígado, el tejido graso y los músculos del cuerpo. Las vitaminas liposolubles son A, D, E y K; y en este post vamos a hablar de la importancia que tiene la vitamina D en el rendimiento deportivo.
¿Qué es la vitamina D?
La vitamina D está representada por dos compuestos: el colecalciferol (Vitamina D3) y ergocalciferol (vitamina D2), que son esteroides estructuralmente similares, derivados de los esteroles de la provitamina D.
La diferencia radica en que la vitamina D3 es producida por la acción solar en la piel en animales y personas, mientras que la vitamina D2 es también producida por la acción solar, pero en plantas, hongos y levaduras.
Podemos obtener vitamina D de tres maneras diferentes:
- A través de la dieta.
- De la piel.
- De suplementos alimenticios.
Nuestro cuerpo genera vitamina D de manera natural después de la exposición al sol; pero una excesiva exposición al sol puede llevar al envejecimiento y, por lo tanto, provocar cáncer de la piel; por lo que esto conlleva a que muchas personas tratan de obtener vitamina D a través de otras fuentes.
Por lo tanto, el 90% de la vitamina D que produce nuestra piel es debido a los rayos ultravioletas del sol. Esto conlleva a que, dependiendo de donde vivamos, personas que habiten en lugares menos soleados, tengan la necesidad de incluir en la dieta alimentos ricos en vitamina D. En este sentido, profesionales de la salud y el deporte recomiendan realizar deportes acuáticos o al aire libre para estar expuestos a una correcta exposición solar, y así obtener más beneficios a la hora de hacer deporte.
Para qué sirve la vitamina D
La vitamina D ayuda al cuerpo a absorber el calcio, uno de los principales elementos que constituyen los huesos. La deficiencia de vitamina D puede llevar a enfermedades de los huesos como la osteoporosis o el raquitismo. Además, la vitamina D juega un papel importante en los sistemas nervioso, muscular e inmunitario.
La EFSA (La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria) ha declarado que la vitamina D es sumamente necesaria para nuestro porque:
- Contribuye al normal mantenimiento de la función muscular.
- Es un elemento clave para la división celular.
- Contribuye a la correcta función del sistema inmune.
- Contribuye a la normal absorción del calcio y el fósforo de los huesos y dientes, indispensable para el crecimiento y desarrollo.
La cantidad diaria recomendada de vitamina D depende de la edad, y se presenta en unidades internacionales (IU) o en microgramos (µg). Además, tenemos que tener en cuenta que la cantidad de Vitamina D que produce nuestro cuerpo depende de muchos factores: como la estación del año, el momento del día, la latitud en la que vivimos, el estilo de vida o la pigmentación de la piel.
Beneficios tomar vitamina D
Los beneficios que tiene tomar vitamina D son variados, pero vamos a destacar los siguientes:
Aumenta la masa muscular
La vitamina D es una sustancia fundamental para la musculatura esquelética, ayudando a su reparación e hipertrofia.
Una disminución de la vitamina D se relacionaría con una disminución en la fuerza muscular, menor rendimiento, mayor riesgo de lesiones y más capacidad de retener grasa subcutánea y visceral.
En base a esto, los investigadores de la Universidad de Birmingham en Reino Unido han demostrado que el aumento de vitamina D ayuda a la fuerza muscular.
Mejora el rendimiento deportivo
Para conseguir un mejor rendimiento deportivo, la vitamina D es un nutriente clave; y es que no sólo se ha demostrado que su deficiencia es un factor limitante de nuestro rendimiento deportivo, sino que es un potenciador cuando nuestro nivel de vitamina D es alto.
De hecho, es importante tener una alimentación adecuada de esta vitamina para poder conseguir el mejor rendimiento posible, y una recuperación muscular óptima.
Reduce el riesgo de lesiones
Uno de los riesgos de no tener un buen nivel de vitamina D son las lesiones, y es que puede aumentar exponencialmente si no tenemos cuidado.
Qué pasa si no tomo Vitamina D
La carencia de vitamina D puede producir una pérdida de densidad ósea, lo que puede llevar a sufrir osteoporosis o fracturas de huesos. La deficiencia extrema de la vitamina D también puede conducir a otro tipo de enfermedades, por ejemplo, en niños puede causar raquitismo y, en adultos conduce a la osteomalacia y debilidad muscular.
La insuficiencia de vitamina D puede darse por diferentes razones:
- No tomamos suficiente vitamina D en la dieta.
- Nuestro cuerpo no absorbe suficiente vitamina D de los alimentos, o lo que se conoce como una malabsorción.
- No recibimos suficiente exposición a la luz solar.
- Que el hígado o riñones no puedan convertir la vitamina D en su forma activa en el cuerpo.
- Estamos ingiriendo medicamentos que interfieren con la capacidad del cuerpo para convertir o absorber la vitamina D.
Vitamina D en el rendimiento deportivo
La vitamina D es esencial en el entrenamiento de resistencia y el rendimiento deportivo para los procesos de regeneración muscular, y prevención de daño músculo esquelético; no obstante, numerosos deportistas y atletas de élite presentan un déficit alto de vitamina D y, por este motivo, cada vez más atletas y entrenadores toman medidas para ratificar esto.
Dicho esto, tener controlados los niveles de vitamina D es fundamental en la dieta nutricional de estos atletas y deportistas profesionales, porque podrán disfrutar de:
- Una correcta optimización de la función muscular.
- Mejor salud ósea.
- Minimización del riesgo de infección.
- Aumenta los niveles de testosterona.
- Minimiza problemas como la depresión y la disminución de la masa muscular, entre otros beneficios.
No obstante, es importante tener en cuenta que la vitamina D es un requisito biológico y, como tal, debemos consultar a un especialista si queremos recurrir a una suplementación.
Vitamina D y deportistas
Como hemos comentado antes, la deficiencia de vitamina D está estrechamente relacionada con lesiones óseas; por esto, en este sentido, los deportistas, entrenadores y atletas deben prestar especial atención a esta vitamina, y revisar su déficit para conocer el estado de su salud músculo esquelética.
Además de ayudar en el deporte, también aumenta la testosterona, una hormona crucial para el desarrollo de la musculatura y el aumento de la energía. Por el contrario, los niveles bajos de testosterona se relacionan con problemas de salud físicos y mentales, como puede ser la depresión o la disminución de la masa muscular.
Por otro lado, otras investigaciones científicas relacionan estrechamente un alto nivel de la vitamina D, con la mejora de destrezas atléticas como el sprint y salto; y de un aumento de la velocidad de recuperación después de ejercicio intenso.
Electroestimulación para mejorar el rendimiento deportivo
Para mejorar el rendimiento deportivo, los entrenamientos de EMS (Electroestimulación Muscular) pueden ser una ayuda extra. Esta tecnología está pensada para ejercitar los músculos usando impulsos eléctricos locales. Estos impulsos son generados desde un dispositivo, y transmitidos por medio de unos trajes especiales de electroestimulación Wiemspro que poseen unos electrodos ubicados en los principales grupos musculares que se desean trabajar.
Estos impulsos penetran en las fibras musculares más profundas, causando una potente contracción muscular; de forma que ejercitamos los músculos de una forma más efectiva y potente.
En este sentido, la electroestimulación es un complemento esencial para alcanzar tus objetivos de una forma rápida, eficaz y visible.
Si practicamos entrenamientos de electroestimulación 2 o 3 veces a la semana, y lo acompañamos de una dieta saludable, rica en nutrientes, podremos conseguir resultados mucho más rápidos, eficaces y visibles que con entrenamiento convencional.
Debemos ser conscientes que el electrofitness sirve para perder peso incluso para ponerse más tonificado, pero no es una tecnología milagro. De hecho la electroestimulación debe ser un complemento más de otros hábitos saludables, como pueden ser llevar una alimentación saludable, realizar deporte o llevar una vida activa.